Inherente a la naturaleza de los seres humanos es el razonamiento lógico y, en consecuencia, el pensamiento matemático. Si bien somos los únicos seres vivientes de nuestro planeta que poseemos este don, cabe la preguntarnos: ¿es esto un privilegio? Los autores de esta obra difícilmente podríamos contestar afirmativamente, como resultado de la experiencia, hemos constatado que esta cualidad nos impone, día con día, desafíos no siempre fáciles de enfrentar, por la cual la mente humana debe ser entrenada.