Introducción a las Ciencias Sociales y Humanidades
DR. JOSÉ MARTíN MONTOYA CONTRERAS 2010 Imprenta Universitaria

Un ser social, es decir, el hombre considerado como un sujeto que dentro de una determina da sociedad realiza un conjunto de prácticas y/o acciones humanas en todo momento interrelacionadas, y sobre las cuales construye determinados significados. 

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Introducción a las Ciencias Sociales y Humanidades (Plan de estudios 1994) 

Primera edición: Junio de 2002 

Segunda edición: Junio de 2003 

Tercera edición: Marzo de 2008 

Primera reimpresión: Junio de 2010 

D.R. © DR. JOSÉ MARTíN MONTOYA CONTRERAS Universidad Autónoma de Sinaloa 

Imprenta Universitaria, 

Ignacio Allende y Josefa Ortiz 

de Domínguez No. 1532, 

col. Gabriel Leyva, 

Culiacán Rosales, Sinaloa.

Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 3 

Agradecimientos 

P or razones de justicia elemental, es necesario aclarar que el presente libro siguió una lógica distinta a la acostumbrada por la política y experiencia de publicación de libros de texto adoptada por la Dirección General de Escuelas Preparatorias (DGEP), desde hace ya varios años. 

El presente texto, antes de su publicación, fue sometido a un ejercicio de pilotaje por parte de algunos de los profesores que imparten la asignatura de Introducción a las Ciencias Sociales y Humanidades (plan de estudios 1994), quienes en la Reunión Estatal del Área de Ciencias Sociales y Humanidades, celebrada el día 15 de agosto de 2001, se comprometieron voluntariamente a participar en esta experiencia durante el primer semestre del ciclo escolar 2001-2002. Con el propósito de evaluar los resultados obtenidos, se aplicó una encuesta a una muestra de los maestros participantes, cuyos resultados avalaron la pertinencia de la publicación del presente libro, luego de sufrir éste ligeras modificaciones. 

A todos los maestros que compartieron la experiencia pedagógica del pilotaje, les agra dezco su participación. También quiero agradecer a Ymelda Mendívil, Arturo Ylé y Armando Flórez, por el estímulo que recibí de su parte para la conclusión de este trabajo. Es un libro que continúa un debate con ellos mismos y con los maestros que imparten la asignatura de Introduc 

ción a las Ciencias Sociales y Humanidades, en la mayoría de las preparatorias de nuestra Universidad. 

Quiero agradecer también a las autoridades actuales de la DGEP, el interés mostrado por la publicación de este libro. A su Director General y a los Subdirectores Académico y Administrativo, respectivamente. 

Quedo en deuda también con Enrique Gutiérrez y Leticia Sánchez Lara, quienes cons tituyen el soporte técnico de este trabajo. 

Mención especial merecen en esta sección todos los profesores(as) y alumnos(as) que han tenido que ver con la asignatura de Introducción a las Ciencias Sociales y Humanida des, sobre todo, aquellos que desde el año de 1994 hasta la fecha, han resistido, y porqué no decirlo, gozado, los embates de la enseñanza y aprendizaje de la epistemo logía de las ciencias sociales en sus aulas. A todos ellos dedico este modesto esfuerzo. 

Dr: José Martín Montoya Contreras 

Culiacán Rosales, Sinaloa, Mayo de 2003.

Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 5 

Presentación 

E 1 presente texto, Introducción a las Ciencias Sociales y Humanidades, va dirigido a los alumnos que cursan el primer semestre del plan de estudios 1994 del bachillerato de la Univer sidad Autónoma de Sinaloa. Congruente con la concepción constructivista de la enseñanza y aprendizaje que adopta el plan, el libro aborda temas que aluden a contenidos cognitivos, 

procedimentales, actitudinales y valorales, mismos que son profundizados en la sección de acti vidades de aprendizaje que se plantean al final de cada unidad didáctica. 

La concepción de enseñanza y aprendizaje de las ciencias sociales y humanidades, en que se sustenta psicopedagógicamente este libro, nos plantea la necesidad de atender, al mismo tiempo, al programa de la asignatura y a los alumnos, sus destinatarios. 

Por esto último, aspiramos a presentar con claridad y rigor expositivo, una introducción panorámica al estudio de la naturaleza de las ciencias sociales y las humanidades; la génesis, desarrollo e historia moderna de las ciencias sociales y humanas; las concepciones teóricas y metodológicas para el estudio de lo social propuestas por los clásicos de la ciencia social: Marx, Durkheim y Weber; para concluir, finalmente, con un balance de los paradigmas y la situación actual de las ciencias sociales en el mundo contemporáneo. A este respecto, hemos procedido del modo siguiente: 

1. Lo expuesto en el texto refiere explícitamente a los contenidos y propósitos del curso, por ello la exposición ha sido ordenada respetando en todo momento los criterios de secuencialidad lógica y psicológica que presenta el programa. 

2. El grado de profundidad con el que son tratados los temas, da cuenta de un nivel de elemen talidad, sin que esto último se traduzca en pérdida de rigor en el abordaje de los contenidos objeto de enseñanza y aprendizaje. 

3. Congruente con el enfoque adoptado en el programa, el texto pretende introducir al alumno en el estudio de los problemas teóricos y metodológicos que hoy se debaten en el complejo campo de las ciencias sociales y las humanidades; en tal sentido, se plantea dicha introduc ción como un prerrequisito para lograr, por parte del alumno, una mejor comprensión de la 

problemática que actualmente estudian las ciencias sociales y humanas particulares, lo que será objeto de análisis en semestres posteriores. 

4. Dado que los asuntos humanos adquieren su auténtico significado a la luz de la evolución de las ideas y los contextos histórico sociales en que éstas son construidas, hemos tratado de ofrecer una lectura histórica de los temas hasta donde ello ha sido posible.

6JoSÉ MARTfN MONTOYA CoNTRERAS 

5. Para evitar actitudes dogmáticas y adoctrinantes, por demás comunes en este tipo de tex tos, presentamos en torno a cada cuestión una pluralidad de opiniones y corrientes significa tivas, buscando con ello que el alumno arribe a su propia síntesis y conclusiones. 

6. Con el fin de que los alumnos puedan expresar las ideas propias y desarrollar sus habilida des de argumentación, en todo los temas hemos intentado invitar al diálogo y al debate, mediante la presentación de ejercicios y actividades en donde el alumno pueda desarrollar sus aprendizajes en términos de una actividad autoestructurante, con la ayuda pedagógica de su profesor. 

En lo que refiere a la estructuración didáctica del texto, hemos procurado movilizar una didáctica que respete la etapa evolutiva por la que pasan los estudiantes adolescentes, tomando en cuenta, para facilitar su aprendizaje, un conjunto de actividades en las que éstos son los principales protagonistas, incursionando en el análisis de aquellas problemáticas sociales que puedan resultarles interesantes por estar cercanas a sus propias experiencias. 

De acuerdo con estas consideraciones, hemos iniciado cada una de las Cuatro Unida des Didácticas que integran el Programa, con la sección Explorando los Conocimientos Previos, destinada a que los alumnos actualicen sus conocimientos. A continuación, se presen tan los objetivos informativos y formativos (conceptuales, procedimentales, valorales y actitudinales), que se pretende que los alumnos puedan alcanzar con el tratamiento de los con tenidos y las actividades realizadas. 

Con relación a estas últimas, se sugieren un conjunto de actividades de aprendizaje al final de cada unidad didáctica; a este respecto, el profesor podrá optar no sólo por enriquecerlas, sino por determinar, junto con sus alumnos, si las instrumenta paralelamente al tratamiento de cada tema, O bien, al final de cada unidad como se sugiere en el libro. El desarrollo de estas actividades se propone de la siguiente manera: 

Primero, se inicia con la investigación del vocabulario de los términos más relevantes que aparecieron en cada una de las unidades didácticas, todo ello con el propósito de profundizar en el significado de los conceptos analizados. 

En segundo lugar, se presenta un repertorio de actividades que demandan del alumno la comprensión lectora de los contenidos analizados, el desarrollo de la capacidad reflexiva y argumentativas, aplicaciones del conocimiento asimilado (mediante la demostración práctica de algunas habilidades procedimentales), así como el desarrollo de un conjunto de actitudes y valo res que posibilitan, junto con el dominio de los contenidos, aprendizajes escolares genuinamente 

significativos. . 

En tercero, y último lugar, se plantean un conjunto de interrogantes abiertas, con el propósito de que tanto el docente como los alumnos puedan recapitular las cuestiones centrales del conte nido abordadas en cada una de las unidades didácticas del programa. Como todo lo que aparece en el texto, también estas interrogantes están abiertas a su modificación y/o ampliación, si el 

profesor (a) de la asignatura y sus alumnos (as) lo consideran pertinente. 

Finalmente, agradecernos de antemano las observaciones que nos envíen los profesores y alumnos que utilicen esta obra, ya que sin duda, ello nos servirá para perfeccionarla en posterio res ediciones.

Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades, , 7 

Contenido 

Pág. 

Agradecimientos 3 Presentación 5 

UNIDAD 1. LA NATURALEZA DE LAS CIENCIAS 

SOCIALES Y LAS HUMANIDADES ................•.•..................................................... 11 

1. El objeto de las Ciencias Sociales 15 1.1. "Lo social" como objeto de estudio de las ciencias sociales 15 1.2. La particularidad de las ciencias sociales 17 

2. Estatus científico de las ciencias sociales 20 2.1. La visión positivista ; 22 2.1.1. El positivismo decimonónico 22 

2.1.2. El Positivismo lógico o Neopositivismo 24 

2.2. La Hermenéutica 25 2.3. La Teoría Crítica 26 

3. Las comunidades científicas: el caso de los científicos sociales 30 3.1. Comunidades científicas y paradigmas de la ciencia 31 

4. Naturaleza de las humanidades 33 4.1. El saber y la actividad humanística 33 4.2. La reflexión filosófica 35 4.3. La creación y expresión artísticas 36 

UNIDAD 11. EL DESARROLLO MODERNO DE LAS 

CIEN CIAS SOCIALES ......•......................................................................................... 45 

1. Ciencias sociales, Humanidades y sociedad capitalista 50 1.1. Origen y rasgos generales de la sociedad capitalista 50 1.2. Las exigencias de una nueva ciencia social y de otras disciplinas 

humanísticas acordes con la nueva estructura socio-política 53 

2. La ciencia de lo social: Los aportes de Augusto Comte y Carlos Marx 56 2.1. Las aportaciones de Augusto Comte 57 2.2. Los aportes de Carlos Marx 58 2.3. La unidad de la ciencia social en Augusto Comte y Carlos Marx 59 

3. La diversificación de las ciencias sociales 59 3.1. Factores de la diversificación .•............................................................................ 60

8Jose MARTfN MONTOYA CONTRERAS 

4. Las ciencias sociales actuales: Concepto, objeto de estudio y métodos 60 4.1. Historia 60 4.2. Economía 62 4.3. Sociología 63 4.4. La ciencia política 65 4.5. Antropología 68 4.6. El Derecho 69 5. Tendencias actuales hacia la integración del saber social: multidisciplina, 

interdisciplina y transdisciplina 73 

UNIDAD 111. LAS CONCEPCIONES SOBRE LA SOCIEDAD 

Y LOS MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL 81 

1. Distinción entre los conceptos de Epistemología y Metodología 85 2. Lo social como realidad externa y como construcción del sujeto 86 3. Concepción histórico social, filosófica y metodológica de Carlos Marx 88 

3.1. Antecedentes intelectuales 88 3.2. Concepción social de Carlos Marx 89 3.2.1. La sociedad como totalidad histórica 89 3.2.2. Papel del trabajo en el desarrollo del hombre 93 3.2.3. El cambio social a partir de las contradicciones sociales 94 3.2.4. El estado y la ideología 96 3.2.5. El concepto de ideología en Marx 99 3.2.6. Naturaleza de la moderna sociedad capitalista 100 3.2.7. La enajenación o alienación del trabajo en el capitalismo 101 

3.3. Metodología de Carlos Marx 103 3.3 .1. El método materialista-dialéctico de Marx y su aplicación 

al análisis social: aspectos generales 103 

3.3 .1.1. El análisis dialéctico 103 

3.3.1.2. El método aplicado a la sociedad: observaciones y 

procedimientos generales 104 

3.3.1.3. El análisis social debe contemplar la relación de lo estudiado 

con lo económico 106 

3.3.1.4. El papel de la abstracción en el análisis 106 

3.3 .1.5. Lo concreto como realidad: síntesis y resultado de la 

investigación en el pensamiento 107 

3.3 .1.6. Objeto y finalidad de la investigación social 107 

4. Emilio Durkheim: Teoría social y Metodología 108 4.1. Contexto histórico del autor 108 4.2. Contexto intelectual (antecedentes) del autor 108 4.3. Concepción social de Emilio Durkheim 109 

4.3.1. La noción de sociedad y de "hecho social" 109 4.3.2. Los tipos de cohesión o de solidaridad social 111

Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 9 

4.3.3. La sociedad moderna industrial fincada en la solidaridad orgánica 112 4.3.4. La anomia social 112 4.4. Metodología de Emilio Durkheim 113 4.4.1. Las reglas del método 113 4.4.2. Una aplicación del método propuesto en el estudio del "suicidio" 115 

5. Max Weber: Teoría social y metodología 117 5.1. Contexto histórico del autor 117 5.2. Antecedentes intelectuales: El Historicismo alemán 117 5.3. Teoría social de Max Weber 119 

5.3.1. Concepto de acción social 119 5.3.2. Tipología de la acción social 121 5.3.4. La relación social 123 5.3.4.1. Tipos de relación social 124 

5.4. La concepción de Estado en Weber 127 5.5. La ética protestante y el espíritu racional como factores típicos 

del desarrollo capitalista 128 5.6. Metodología de Max Weber 131 5.6.1. La realidad social como objeto de estudio 132 5.6.2. La "neutralidad valorativa" en Weber 134 5.6.3. La objetividad de las ciencias sociales en Weber 135 5.6.4. Los tipos ideales como instrumentos metodológicos para el 

análisis de la realidad social 136 

UNIDAD IV. PARADIGMAS Y SITUACIÓN ACTUAL 

DE LAS CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS 145 

1. Los paradigmas actuales en las ciencias sociales 149 1.1. El paradigma naturalista 149 1.2. El paradigma interpretativo 151 1.3. El Paradigma dialéctico ' 152 

2. Crisis, recomposición de saberes, alternativas, retos y desafíos actuales 

de las ciencias sociales 153 2.1. La crisis actual de las ciencias sociales 153 2.2. La necesaria rearticulación de los saberes sociales 156 2.3. Alternativas, retos y desafíos actuales de las ciencias sociales 158 

2.3.1. La clasificación de las ciencias sociales actuales 158 2.3.2. La incertidumbre sociológica como variable analítica a desarrollar 158 2.3.3. Redefinición y resignificación de los conceptos 159 2.3.4. La función social actual de las ciencias sociales 160 

BIBLIOGRAFÍA .........•.........................................................•.................................... 165

La naturaleza de las Ciencias Sociales y las Humanidades

12 Jose MARTfN MONTOYA CONTRERAS 

En esta Primera Unidad Didáctica vamos a estudiar: 

• El objeto y particularidad de las ciencias sociales. 

• El estatus de las ciencias sociales. 

• Las comunidades científico-sociales. 

• La naturaleza de las humanidades. 

Para que puedas comprender y reflexionar mejor los contenidos que te presentamos: 


o RECUERDA: o PIENSA: 

o INVESTIGA: 

• Los conocimientos que aportan las ciencias sociales y las humani dades sobre las sociedades y el hombre en general. 

• Algunas diferencias y similitudes existentes entre las ciencias natu rales, exactas, sociales y las humanidades. 

• Los nombres de las diferentes ciencias sociales. 

• ¿Cómo se define a la Ciencia? 

• ¿Qué se entiende por ciencias naturales, ciencias sociales y huma nidades? 

• Trata de precisar el significado del término "ciencia" en la siguiente expresión: "Las ciencias sociales estudian al hombre y los significa dos de sus interacciones dentro de la sociedad". 

• Enumera algunos de los temas principales que pueden estudiar las ciencias sociales y las humanidades. 

• ¿En qué te pueden servir las ciencias sociales para el estudio y la comprensión de los problemas sociales de tu comunidad? • ¿Qué hace un filósofo y cuáles son algunas de las principales crea ciones y expresiones artísticas más importantes de Sinaloa?


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 13 

~ INFORMATIVOS 

• Conocer y comprender la naturaleza de los saberes sociales y las humanidades. • Conocer e identificar las distintas posiciones epistemológicas que debaten sobre el carác ter científico de las disciplinas sociales. 

• Entender que las ciencias sociales son producto de comunidades científicas, determina das social e históricamente, y que a partir de sus propios paradigmas establecidos, validan el conocimiento que construyen. 

~ FORMATIVOS 

• A partir de un clima de problematización crítica, tolerancia, responsabilidad y honestidad en el trabajo individual y cooperativo, se introducirá al alumno en el análisis sistemático de la naturaleza de las ciencias sociales y las humanidades, llegando a comprender su natura leza, finalidad social e implicaciones a través de su aplicación al análisis y debate de algunos problemas sociales y humanísticos del propio contexto. 

o Objetivos conceptuales 

• Identificar lo social a través del descubrimiento de los significados de la interrelación humana. 

• Reconocer la particularidad del saber social en el hecho de que el hombre es sujeto y objeto de estudio de las ciencias sociales. 

• Distinguir las distintas tradiciones teóricas que se disputan la cientificidad de los saberes sociales. 

• Reconocer en los paradigmas y las comunidades científicas, dos requisitos a tomar en cuenta para la existencia de la ciencia social. 

• Distinguir la especificidad de los saberes y/o actividades denominados humanidades. 

o Objetivos procedimentales 

• Comparar a las ciencias naturales, las ciencias sociales y las humanidades. 

• Problematizar la idea de que sólo en las ciencias sociales el hombre es sujeto y objeto de estudio. 

• Contraponer y confrontar las distintas tradiciones teóricas que debaten actualmente en tomo al estatuto científico de las ciencias sociales. 

• Investigar si existen comunidades científicas en el centro escolar propio y cuál es su quehacer. 

• Entrevistar a filósofos, literatos, pintores, músicos, poetas y artistas sobre la naturaleza de su quehacer. 

• Realizar lecturas, comentarios y reflexiones de los textos propuestos y de otros de análogo significado.

14 JoSÉ MART{N MONTOYA CoNTRERAS 

• Investigar el significado de los conceptos centrales de la unidad. 

• Participar en ejercicios, resolución de fichas de trabajo y debates grupales. 

• Participar en grupos de discusión para mejorar la comprensión lectora, dominar el conte nido de aprendizaje, cambiar de actitud y opinión cuando sea necesario y resolver los problemas objeto de discusión. 

o Objetivos valorales y actitudinales 

• Ser receptivo ante los puntos de vista del profesor y sus compañeros. 

• Manifestar disposición al debate y a la discusión grupal. 

• Cooperar para la realización de actividades grupales. 

• Respetar y ser tolerante ante los puntos de vista diferentes al suyo. 

• Adoptar una actitud crítica y flexible ante las temáticas abordadas en la clase. • Valorar, practicar y dinamizar los siguientes valores: honestidad, tolerancia, criticidad, res ponsabilidad, objetividad, respeto, diálogo y solidaridad.

Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 15 1. E 1 objeto de las Ciencias Sociales 


1.1. "Lo social" como objeto de estudio de las ciencias sociales 

Un texto sobre ciencias sociales tiene que empezar por decirte y preguntar: ¿qué son las ciencias sociales? ¿Cuál es su objeto de estudio? ¿Qué es aquello que las hace ser saberes distintos a las ciencias naturales, exac tas y humanísticas? En pocas palabras tene rnos que preguntamos: ¿cuál es la naturaleza 

de las ciencias sociales? ¿Cuál es su esencia? 0, parafraseando a Aristóteles, ¿qué es aque llo que las hace ser lo que son y no precisa mente otra cosa? 

Si bien es cierto no existe un acuerdo unánime entre los científicos sociales sobre las respuestas a estas y otras interrogantes, sí lo hay en cuanto todos coinciden en señalar que las ciencias sociales estudian a los hom bres haciendo algo, es decir, indagan el con junto de prácticas sociales que los hombres despliegan en sus respectivas sociedades his tóricas a las que pertenecen. 

En correspondencia con esta definición preliminar, algunos especialistas han definido a las ciencias sociales de la siguiente manera: 

o La expresión "ciencias sociales" designa las disciplinas intelectuales que estudian los diversos aspectos de la realidad humana, considerada ésta como una realidad esen cialmente social' . 

O Las ciencias sociales estudian las fuentes de la acción humana' . 

O Las ciencias sociales son el producto de la actividad del hombre. Son las ciencias que 

1 Fougeryrollas. Pierre (1988). Ciencias sociales y marxismo. Ed. FCE, México, p. 13. 

2 Bernal, John (1979). La ciencia en nuestro tiem po. Ed. UNAM.-Nueva Imagen, México, p. 236. 

estudian la interrelación humana y todos los fenómenos que se generan a causa de esta interrelación. Entre las ciencias so ciales podemos citar: economía, derecho, 

política, antropología, historia, sociología, demografía, etc.' 

O Las ciencias sociales estudian, desde di ferentes perspectivas teóricas y metodoló gicas, los diversos aspectos del comporta miento humano, de alguna manera obser vable e interpretable de los seres huma nos considerados en conjuntos significati vos, esto es, de seres humanos "en socie dad"." 

O Las ciencias sociales estudian, con base en la imaginación sociológica, la interre lación del hombre y la sociedad, es decir, la trama de la imbricación de la biografía de los individuos y la época y sociedad en 

la que están insertos.' 

O Las ciencias sociales analizan tanto la crea ción o estructuración de la sociedad como su reproducción o transformación; de igual manera dan cuenta de la construcción de significados por parte de los diferentes 

sujetos sociales." 

De las anteriores definiciones se puede cole gir que las ciencias sociales tienen por objeto común de estudio al hombre concebido como 

3 De laTorre, Francisco y Bedoya G MaríaTeresa(1995). Introducción a las ciencias sociales 1. Ed. McGRAW-HILL, México, p. 153. 

4 Paoli Bolio, Francisco (1990). Las ciencias sociales. Ed. Trillas, México, p. 13. 

5 Mills, G. Wright (1987). La imaginación sociológica. Decimosegunda reimpresión. Ed. FCE, México, pp. 23, 25-27. 

6 Ramírez Sáiz, Juan Manuel. "La reconfiguración de la sociedad y la política: compromisos y desafíos para las ciencias sociales" en: Reguillo Cruz, Rossana y Fuentes Navarro, Raúl (coords.)( 1999). Pensar las Ciencias Sociales Hoy. Reflexiones desde la Cultura. Ed. ITESO, México, p. 146.


16 JOSt= MART(N MONTOYA CONTRERAS 


un ser social, es decir, el hombre considerado como un sujeto que dentro de una determina da sociedad realiza un conjunto de prácticas y/o acciones humanas en todo momento interrelacionadas, y sobre las cuales constru 

ye determinados significados. 

Con el propósito de hacer cada vez más inteligible el estudio de lo social, las ciencias sociales hacen posible la creación de concep tos, teorías y métodos de análisis para el estu dio de la sociedad, así como la producción de 

interpretaciones coherentes y sistemáticas, capaces de someterse a un proceso de conva lidación teórica y empírica. 

Hasta aquí hemos dicho que las ciencias sociales, a diferencia de otras ciencias, princi palmente las naturales y exactas, estudian la "realidad esencialmente social", las "fuentes de la acción humana", la "actividad del hom bre y la interrelación humana", los seres hu manos "en sociedad", la construcción de sig nificados por los sujetos sociales, entre otras cosas. De todo ello, encontrarnos como deno minador común a "lo social"; lo social se nos presenta entonces como el objeto de estudio referencial de las ciencias sociales. Pero, ¿qué es lo social? ¿Es necesariamente lo contrario a lo individual? ¿Lo social incluye a lo indivi dual? ¿Cómo se implican mútuamente estos dos planos de la realidad? ¿Es lo social algo concreto, condensado en lo individual? 

En primer lugar cabe afirmar que "lo so cial" es algo más que la simple suma de indivi duos (por lo mismo, los trasciende); lo social no es, pues, sino la sociedad en tanto que rea lidad que se integra como algo cualitativamente 

distinto de ellos, por la interacción, coopera ción y aún, por el tipo de conflictos que se dan entre los mismos. Lo social constituye, en este sentido, un ámbito u objeto específico de co nocimiento, no reductible a la suma de indivi duos. Se trata de una realidad más rica de la que resulta de la sola agregación de seres hu manos individuales. Dicha realidad tiene su 

propia lógica interna, la cual se estructura por las relaciones, interacciones, consensos e interpelaciones de sentido que se dan entre los individuos. Lo social, en consecuencia, adquiere el rango tanto de punto de partida como de llegada de la investigación social. Lo social no excluye a lo individual, sino que lo incluye en tanto conjunto de relaciones; lo social está com puesto de lo individual pero como algo cualitativamente distinto. 

Ahora bien, el hecho de que lo social no sea precisamente la sumatoria de lo individual, ello no significa que sea algo abstracto, no con creto, antes bien, lo social es lo concreto con densado en individuos, grupos, instituciones, la cultura, el lenguaje, la ciencia, etc., es decir, es la integración cualitativamente distinta a la suma o mera yuxtaposición de individuos. 

Podemos concluir, al respecto, que lo so cial, en cuanto objeto de estudio de las cien cias sociales, no es la sociedad en abstracto, es más bien el conjunto de interaccionesy de significados sociales creados por los diversos actores sociales, que los ven materializados en prácticas sociales concretas (creación cultu ral, economía, política, ciencia, filosofía, reli gión, mito, etc.).


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 17 


1.2. La particularidad de las ciencias so ciales 

Uno de los rasgos más distintivos de las ciencias sociales es que su objeto de estu dio (el hombre como ser social) no es algo na tural ni dado de una vez y para siempre. Muy por el contrario, se trata de un objeto construi 

do que es socialmente cambiante, ya que la sociedad es una creación social en constante mutación. Tanto el sujeto de estudio (los indi viduos, los grupos y la sociedad global) como el objeto (la organización de la sociedad, su cultura, sus formas de producción económica, sus instituciones políticas) se modifican en for ma continua. 

Lo anterior plantea una doble carac terística para las ciencias sociales, y ello es precisamente lo que asigna a estas ciencias su propia especificidad: por un lado tenernos que, a diferencia de las otras ciencias (naturales, 

exactas, etc.), en el caso de las ciencias socia les, el hombre como ser social, se consti tuye en sujeto y objeto de estudio a la vez (el hombre mismo integra a la sociedad a la cual estudia, confundiéndose así el observador y lo observado), lo cual hace más compleja la investigación en este campo. 

Como un ejemplo de ello podemos de cir que, mientras un biólogo, que investiga una estructura anatómica se encuentra separado de su objeto de estudio y mantiene una rela ción de exterioridad con él, en cambio, cual quier sociólogo, historiador, economista, 

antropólogo social y aun un psicólogo, se en cuentra inserto dentro de su objeto de estudio, ya que, en tanto individuo, participa de la reali dad social que investiga. El sujeto que investi ga puede entenderse en dos sentidos: como sujeto individual (irreductibe) y como sujeto colectivo (este último trasciende al individuo en tanto lo social-colectivo refiere a los grupos de hombres que viven en sociedad). De ello se sigue que el sujeto-objeto de estudio de las cien cias sociales, es tanto individual como colecti 

vo. 

Al respecto, debe quedar claro que cuando hablamos de que la particularidad prin cipal de las ciencias sociales radica en que éstas toman al hombre social como sujeto y objeto de estudio a la vez, ello no significa que este tipo de saberes sean superiores o más "difíciles" que los demás (llámese naturales, 

formales, etc.). Lo que ocurre tan sólo es que se trata de objetos de estudios distintos. Fer nando Escalante Gonzalbo ha expresado este asunto con mucha claridad: 

Lo que hay, digámosloentérminosmuy sim ples, son diversos tipos de conocimiento, con propósitos distintos, referidos a varios campos de la experiencia. Cada uno de ellos es cierto, utilizable, es verdadero dentro de su ámbito y en algunas condiciones, y nin guno es enteramente imprescindible ni pue de ser subsumido en otro.? 

Queda claro que no es lo mismo estu diar una célula de un organismo vivo que inda gar los motivos que llevaron a un sujeto a per petrar un multihomicidio; tampoco lo es el mi croscopio que se utiliza en un laboratorio que una guía para llevar a cabo una entrevista libre entre dos o más sujetos; no es lo mismo obser var a la naturaleza que explorar los significa dos subjetivos que los sujetos asignan a sus acciones. Estos son algunos ejemplos que dan cuenta de la particularidad de las ciencias. Se trata de análisis y objetos de estudio distintos. 

Como segunda característica particu lar de las ciencias sociales, encontrarnos que los cambios que experimenta la sociedad son más dinámicos, impredecibles e inclu so más azarosos que los que suceden en el mundo natural. Como señala John Bernal: 

7 Escalante Gonzalbo, Fernando (1999). Una idea de las ciencias sociales. Ed. Paid6s, México, p. 22.


20 JOSÉ MART/N MONTOYA CONTRERAS Ciencias Naturales Ciencias Sociales 


• El sujeto y el objeto de investigación son distintos. 

• No tiene importancia la posible influen cia del observador sobre lo observado. • Es posible una observación exhaustiva 

dada la menor complej idad de lo obser vado. 

• Los fenómenos naturales son repetitivos, por ello en las ciencias de la naturaleza es posible llegar a formular leyes en sen tido estricto. A esto se debe que a es tas ciencias se les denomine disciplinas nomotéticas. 

• En estas ciencias es posible la cuantificación. 

• Es posible la experimentación. 

• Los cambios son más predecibles. 

2. Estatus científico de las ciencias socia les 

En las páginas anteriores hemos hablado de las "ciencias sociales", dando por supuesto que tal cosa existe, que en realidad, este tipo de disciplinas constituyen verdaderos saberes 

científicos. Incluso, hemos tenido el atrevimien to de definir a las ciencias sociales, de acotar su objeto de estudio, sus funciones, etc. Sin embargo, el calificativo de "ciencia" aplicado a estas disciplinas es algo que todavía forma parte de un largo debate sostenido por los es 

pecialistas en el tema, mejor conocidos como epistemólogos o filósofos de la ciencia. Como señala Giovanni Sartori: 

Resulta fácil decir que las ciencias sociales son ciencias. ¿Pero cómo se hace una cien cia? ¿Qué la caracteriza como tal? Muchos se conforman con responder que una, cien cia nueva se construye imitando a las cien cias ya hechas. ¿Pero es realmente cierto que 

• Sujeto y objeto coinciden. 

• La influencia del observador sobre lo observado es decisiva. 

• Resulta imposible lograr una observa ción exhaustiva dada la complejidad humana. 

• Los fenómenos humanos son irrepetibles, por lo que resulta imposi ble formular leyes universales y nece sarias. A esto se debe que a las cien cias sociales se les conciba como dis ciplinas ideográficas (ciencias de lo in dividual). 

• No es posible la cuantificación de los fenómenos específicamente humanos. • No es posible la experimentación, ni es éticamente aceptable experimentar con seres humanos. 

• Los cambios son más dinámicos, im predecibles y azarosos. 

las ciencias sociales se volvieron más cien tíficas por haber tendido a imitar a las cien cias exactas? Aunque así fuera -y es legiti mo dudarlo- una ciencia en sus primeros pa sos, en sus inicios, debe volver a los co mienzos de la ciencia que adopta como mo delo. Para empezar, ningún saber científico nació sin antes haber ordenado y precisado un vocabulario propio, ya que la terminolo gía proporciona lo que llamaríamos las pier nas sobre las que se apoyará luego esa cien cia para caminar.En cambio, en las ciencias sociales impera una babel de lenguas, al punto de que las entendernos a duras pe nas." 

El primer dilema que se plantea en el terreno de la epistemología de las ciencias so ciales es si éstas poseen el estatus de ciencia 

"Sartori, Giovanni (1998). La politica. Lógica y méto do en las ciencias sociales. Ed. FCE, Quinta Reimpresión,México,p. 9.


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 21 


o solamente pueden ubicarse en la categoría de las Humanidades. ¿Son las llamadas cien cias sociales verdaderas ciencias? Si lo son, ¿qué tipo de ciencias son? ¿Con qué criterios se determina su pretendida cientificidad? 

¿Quién o quiénes deciden si son o no verdade ras ciencias? Más concretamente, ¿quién de cide lo que es ciencia de lo que no lo es? 

Cuando nos planteamos preguntas de este tipo entramos al ámbito de lo que Agnes Heller denomina "hermenéutica de las cien cias sociales", es decir, al terreno propiamente 

interpretativo de los saberes sociales. No inte resa tanto aquí hacer una interpretación de cómo está constituida la sociedad, cómo ésta funciona, cómo se desarrolla, etc., sino cómo comprendemos las ciencias ciencias sociales al plantearnos preguntas tales como: "¿qué sig nifica realmente 'ciencia social'?", "¿qué pre tenden los científicos sociales con la práctica de tales ciencias"?, "¿qué representa la pala bra 'ciencia' en el término compuesto 'ciencia 

social', y otros temas afines?'? 

Desde su surgimiento a mediados del siglo XIX, pasando por nuestra contempora neidad, la polémica sobre el estatuto de cientificidad de los saberes sociales, no ha ce sado. Se puede decir que la sombra de la duda acerca del carácter científico que revisten las ciencias sociales ha acompañado a la corta historia de estas disciplinas hasta llegar a su forma actual. Por estatus científico de las cien cias sociales vamos a entender aquí el carác ter de ciencia que puedan tener los saberes denominados sociales, lo cual nos conduce ine vitablemente a un debate más amplio que re basa con mucho el ámbito de la pretendida ciencia social, y tiene que ver con una pregun ta más general: ¿qué estamos entendiendo por 

12 Heller, Agnes. "De la hermenéutica en las ciencias sociales a la hermenéutica de las ciencias sociales" en: Heller, Agnes y Fehér (1989). Políticas de la postmodernidad. Ensayos de crítica cultural. Ed. Península/ideas, España, p. 52. 

Ciencia (con mayúscula) cuando hablamos de ciencia natural, social y humana? ¿Desde dónde se define lo que es y no es ciencia? 

Queda claro, pues, que la pregunta acerca del estatuto científico de las ciencias sociales nos remite a los brazos de la filosofía, a una polémica mayor, más antigua, profunda yabarcadora en torno al problema de la natu raleza de la ciencia en general, nos conduce, pues, a la pregunta que se hiciera Alan F. 

Chalmers: "¿Qué es esa cosa llamada cien cia?"!". La respuesta dependerá obviamente del patrón de medida que utilicemos para deci dir lo que es ciencia de lo que no lo es. 

Como podemos observar, el ámbito de la epistemología o filosofía de las ciencias so ciales es altamente conflictivo. Para empezar no hay acuerdo entre las diferentes posturas teóricas que se debaten en el campo de lo so cial sobre las respuestas a las interrogantes que aquí nos hemos planteado. Los aspectos no suficientemente aclarados y las preguntas sin respuestas satisfactorias predominan sobre las cuestiones aceptadas. 

Ni siquiera existe consenso sobre el calificativo que se ha venido utilizando para denominar a este tipo de saberes: ciencias so ciales, ciencias humanas, ciencias del espíritu, 

ciencias de la cultura o ciencia social. No hay consenso sobre la fundamentación conceptual y metodológica de las ciencias sociales, sí, por el contrario, enfoques que luchan por la legiti midad del conocimiento de lo social, esto es, perspectivas que tratan de imponer una visión particular en este campo de conocimiento. Al respecto destacan dos grandes enfoques: uno de ellos partirá de un modelo naturalista, des de el cual se plantea la posibilidad de crear una ciencia social a imagen y semejanza de la 

13Chalmers, Alan F. (1995). ¿Qué es esa cosa llama da ciencia? Una valoración de la naturaleza y el estatuto de la ciencia y sus métodos. Ed. Siglo XXI Editores, México.


22 JOSÉ MART(N MONTOYA CONTRERAS 


ciencia natural, y el otro, un modelo culturalista, mismo que establece una diferencia radical entre lo social y lo natural. Al primero de ellos se le cono ce como naturalista o positivista y al 

segundo como culturalista o interpretativo. Se trata, sin duda alguna, de dos ideas bastante definidas o formas contrapuestas que tratan de responder a una misma pregunta: ¿son ver daderas ciencias los saberes denominados so ciales? Para comenzar a responder a este 

-cuestionamiento, veamos cada uno de estos enfoques que hemos mencionado. 

2.1. La visión positivista 

El enfoque naturalista o positivista retoma el método de las ciencias experimentales. Su ob jetivo es la explicación de los fenómenos so ciales a través de variables que tienen que ser 

comprobadas o disprobadas numéricamente para, mediante un proceso paulatino, poder construir leyes sociales, similares a las que construyen las ciencias naturales. Los científi cos sociales que parten de este enfoque, supo nen que la sociedad funciona como lo hace la naturaleza, esto es, que hay un movimiento in terno independiente de sus integrantes. Las leyes sociales tienen un amplio alcance y son independientes de la voluntad y la conciencia de los sujetos que conforman una sociedad. 

Augusto Comte 

Resumiendo, se puede decir que el postulado fundamental de la corriente positi vista, desde la época de la Ilustración (siglo XVIll) hasta nuestro días, es aquel que con siste en proponer que los fenómenos sociales deben entenderse siguiendo el modelo de las 

ciencias naturales. En tal sentido, el positivis mo considera como requisitos de cientificidad cuatro aspectos: 1) la teoría verificada con base en la observación empírica, 2) la elaboración 

de leyes generales; 3) la explicación causal y 4) la fisica-matemática como ejemplo privile giado de la explicación científica. 

Puesto que la visión positivista ha ve nido sufriendo algunos cambios a través del tiempo, enseguida pasamos a distinguir dos de los grandes momentos en que se expresa su evolución; en primer lugar, nos referiremos a la postura inicial, la cual llamaremos "positivis 

mo decimonónico", y en segundo lugar, a la postura que perdura hasta nuestros días, me jor conocida bajo el emblema de "positivismo lógico" o "neopositivismo". 

2.1.1. El positivismo decimonónico 

Con este nombre se quiere indicar la postura que da origen al positivismo, término este últi mo, con el cual se nos indica, en general, aquella actitud o modo de pensar que se atiene a lo 

positivo o cualidad que, según los positivistas, poseen únicamente aquellos hechos que pue den captarse directamente por los sentidos y someterse a verificación empírica. También se tiende a definir al positivismo como la "teoría o conjunto de teorías que no admiten otra reali dad que los hechos ni otro tipo de investiga ción que no sean las relaciones existentes en tre los hechos positivos."!" 

La corriente positivista se encuentra típicamente representada por A.Comte, H. 

"Diccionario de las Ciencias de la Educación. Ed. Santillana, México, 1995, p. 1120.


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 23 


Spencer y J .S. Mil\. Si bien es cierto existen marcadas diferencias en lo que se refiere a la teoría social de estos autores, cabe reconocer que su planteamiento doctrinal se vuelve coin cidente por lo menos en lo que hace a cuatro rasgos principales que permiten caracterizar al positivismo en los términos de un sistema filosófico verdaderamente coherente, estos rasgos son: 

1. El monismo metodológico: Se recono ce que los objetos abordados por la investi gación científica son múltiples y diversos, pero hay sólo un método que se conside ra el instrumento idóneo para lograr una explicación científica de la realidad: el mé 

todo científico-experimental. 

2. El modelo o canon de las ciencias na turales y exactas. Para Comte y Mill, especialmente, el método científico-expe rimental tiene como modelo de cientificidad a la ciencia físico-matemática. Recuperan do en esto a Galileo, se reconoce que las matemáticas constituyen el idioma adecua do que permite formular los conceptos y proposiciones básicos de las ciencias natu rales, así como descubrir los fenómenos y analizar datos. Desde esta perspectiva, la tarea de la ciencia consiste en la observa ción y clasificación de los fenómenos que obedecen a leyes, es decir, a las relaciones necesarias y constantes entre los mismos. En consecuencia, piensan los positivistas que, al igual que como sucede con el mun do natural, el libro real de la sociedad está escrito en lenguaje matemático, por lo que habrá que buscar las leyes que rigen el desarrollo de la sociedad en las propias leyes matemáticas, necesarias y universa les. 

3. La explicación causal o Erklaren como característica de la explicación cientí fica. La ciencia, más que explicar el para qué de los fenómenos, intenta explicar el por qué, las causas que hacen posible que 

ocurran los hechos. Las explicaciones cien tíficas son, en este sentido, causalísticas. De esta manera, la causalidad de los fenó menos es expresada mediante la formula ción de leyes generales de la naturaleza, que permiten explicar los hechos o fenó menos individuales a través de sus causas. 

4. La visión instrumental del conocimien to. En la concepción positivista el conoci miento científico adquiere un carácter ins trumental, esto es, el saber se concibe como un instrumento que sirve para dominar a la naturaleza, cosificar1a, reducir todo a obje to, incluyendo en ello al hombre ya la pro pia sociedad. Esto mismo es lo que autores contemporáneos como Adorno y Habermas han denominado razón instrumental, in dicando con ello, la razón en su función unilateral, es decir, la razón que sólo cobra sentido por sus aplicaciones prácticas, y donde el conocimiento se' convierte en un medio y no en un fin." 

Estos son, pues, algunos de los requi sitos de cientificidad más importantes que el positivismo va a exigir a todo tipo de conoci miento que aspire a ser "ciencia". Desde es tos presupuestos, hacer ciencia de lo social (historia, sociología, antropología, etc.), sólo será posible si los esfuerzos enderezados en este sentido logran hacer suyos el ideal de la física matemática, el esquema de explicación causal y la elaboración de leyes generales, la idea del método único para el conjunto de quehacer 

científico y el afán instrumental del conocimien to científico. 

15 Mardones, J.M. y ursúá, N. (1993). Filosofla de las ciencias humanas y sociales. Materiales para una fundamentaclón clentlflca. Ed. Fontamara, México, pp. 21-22.


24 JOSÉ MART/N MONTOYA CONTRERAS 


2.1.2. El Positivismo lógico o 

N eopositivismo 

A partir de la Segunda Guerra Mundial, puede decirse que el positivismo decimonónico entra en una segunda fase de su desarrollo. Desde entonces, comienza a prevalecer cierto punto de vista en torno a los modos de hacer ciencia en general. Dicho punto de vista, de forma genérica, se encuentra influido por lo que se conoce con el nombre de empirismo lógico filosófico, o más concretamente, "positivis 

mo lógico", término que en la década de los 30s del siglo XX es acuñado para caracterizar el punto de vista de un grupo de filósofos, hom bres de ciencia y matemáticos que se denomi naron a sí mismos "Círculo de Viena", en don de destacan los nombre de Moritz Schilick, Rudolf Carnap, Otto Neurath, entre otros. 

Cabe señalar que todos estos pensa dores, a pesar de provenir de diferentes disci plinas, desarrollaron una determinada interpre tación del carácter de la ciencia, y, pese a la 

ambigüedad de su etiqueta, todos ellos tenían como denominador común su rechazo a la metafísica. Como señalan Anthony Giddens y Jonhatan Turner: los positivistas lógicos o neopositivistas, "[ ...] deseaban definir con niti dez qué era lo que había de considerar científi co, insistían en la verificabilidad de los con ceptos y proposiciones, y tenían cierta inclina ción a construir teorías de corte hipotético-de ductivo.?" 

¿Por qué rechazaron la metafísica los miembros del Círculo de Viena? Ellos pensa ban que todo aquel tipo de pensamiento que no expresara algún razonamiento experimental acerca de los hechos y cosas existentes, care cía de validez científica. Las discusiones so bre lo absoluto, las entidades trascendentes y el destino propio del hombre (Dios, alma, espí 

16 Giddens, A. y H. Turner, J. "Introducción" en: Giddens, A., y H. Turner, J. y otros (1991). La teoría social hoy. Ed. CONACULTA-Alianza Editorial, México, p. 10. 

ritu, substancia, 

esencia, etc.), se 

decía que eran 

enunciados de ca 

rácter metafísicos, 

por lo que se sacó la 

conclusión de que, si 

la filosofía y la cien 

cia misma aspiraban 

a ser una rama au 

téntica de conoci 

miento, debían libe 

rarse de la metafísi 

ca. En lugar de ella, 

los positivistas lógi 

cos propusieron la RudolfCamap. edificación de un 

modelo de ciencia 

basado en proposiciones y conceptos, cuya va lidez habría de determinarse por el análisis ló gico del lenguaje, sustentado a su vez, este úl timo, en la observación empírica. 

En este contexto de ideas, el positivis mo lógico o neopositivismo se constituyó en un movimiento intelectual que se propuso desa rrollar como objetivo central de sus programas, la idea de una "ciencia unificada", con la que se indicaba que no había diferencias importan tes entre las ciencias naturales y las ciencias sociales. Bajo esta lógica, se parte del supues to de que, si la ciencia en general se guía por un cuerpo de principios únicos, los científicos sociales no tienen más que examinar los fun damentos lógicos de la ciencia natural para explicar la naturaleza de su propia empresa." De acuerdo con esto último, la lógica de la in vestigación social a seguir es la misma que la lógica de la investigación científica considera da por antonomasia: la lógica de las ciencias naturales. 

171dem.


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 25 


2.2. La Hermenéutica 

La crítica, y por tanto, el debate en tomo a las pretensiones del positivismo y/o neopositivismo por hacer de las ciencias sociales ciencias si milares a las naturales, no tardó mucho en es tallar. En contraposición a la postura positivis 

ta, a finales del siglo XIX y principios del XX, surge en Alemania otra corriente encabezada principalmente por filósofos como Dilthey, Rickert y Windelband, denominada Herme néutica, alrededor de la cual se empieza a fra guar lo que pudiéramos llamar la primera re acción antipositivista. 

Dicha corriente, iniciada principalmen te por Dilthey, empieza planteando una distin ción sustancial entre las ciencias del espíritu y las ciencias de la naturaleza. De acuerdo con Mardones y Ursúa, la Hermenéutica tiene como representantes a 

[...) filósofos, historiadores y científicos sociales alemanes de la talla de Droysen, Dilthey, Simmel y Weber, con los neaokantianos de la escuela de Baden, Windelband y Rickert. Fuera de Alema nia se suele citar al Italiano Croce y al 

inglés Collinwood, como representantes afines de los anteriores y de tendencia más idealista. Lo que unifica a todos estos pensadores es su oposición a la filosofia positivista El rechazo a las pretensiones del positivismo sería el 

primer elemento en común. Rechazo al monismo metodológico del positi vismo; rechazo a la fisica matemáti ca como canon ideal regulador de toda explicación científica, rechazo del afán predictivo y causalista y de la reducción de la razón a razón ins trumental. "18 (Las cursivas son nues tras) 

18 Mardones. J.M. y Ursúa. N.; (1993); Op. Cit., p. 22. 

Desde finales del siglo antepasado se empieza a gestar esta nueva tradición del pen samiento social europeo, para la cual, a dife rencia del positivismo, las "ciencias del espíri tu" pasan a tomar como objeto de estudio al hombre y, por tanto, al mundo de significados 

que éste logra crear en tanto sujeto construc tor de la cultura. En este contexto, para la Hermenéutica lo humano no reconoce regula ridades o leyes sociales, ni se puede explicar por una causa, como pensaba el positivismo. Más que explicar causalisticamente, para los hermeneutas, lo que se requiere es la correcta comprensión e interpretación de las acciones humanas. Dicha comprensión e interpretación lo que pretende es captar el sen tido de las acciones humanas individuales, no subsumirlo en leyes abstractas, que por su ge neralidad, anulan su sentido subjetivo e indivi dua\. 

A la concepción filosófica y metodológica que hace de la comprensión e interpretación del sentido subjetivo de las ac ciones humanas el objeto de las ciencias so ciales, vamos a denominar aquí Hermenéuti 

ca, que dicho literalmente, significa teoría de la interpretación. 

En la perspectiva hermenéutica, que se basa en un enfoque ideográfico e interpretativo, se subraya la importancia de los significados de la vida social y la necesidad de comprender las acciones humanas individua 

les en su contexto singular e idiosincrático, en donde dichas acciones responden a un con texto histórico determinado, pero al mismo tiem po, tienen una expresión particular. 

De modo contrario al positivismo, para la hermenéutica ya no se canonizan como ideal supremo de la investigación científica los sis temas de leyes conectadas de forma deductiva, 

ni tampoco se acepta la idea del método cien tífico experimental como único camino posible para hacer ciencia de lo social; lo más impor tante de este nuevo planteamiento es que la


26 Jose MARTfN MONTOYA CONTRERAS 


ciencia se considera una empresa fundamen talmente interpretativa, de modo tal que los problemas de significado y captación del sen tido de las acciones humanas adquieren una relevancia fundamental para la construcción del conocimiento científico de lo social. 

En la nueva concepción de ciencia social anunciada por la hermenéutica, autores como Dilthey, Weber, Gadamer, Ricoeur, Habermas, entre otros, van a rechazar la idea de que el fin 

supremo de la investigación social sea la expli cación y elaboración de un sistema de leyes generales. En clara oposición al positivismo, los hermeneutas proponen una nueva imagen de ciencia social concebida en los términos de una empresa más interpretativa que explicati va. Por tal razón, la noción de Verstehen (tra ducida del alemán como comprensión) es planteada en franca oposición a la noción po sitivista de Eeklaren, que significa explica ción. 

Para la Hermenéutica, el término Verstehen, que significa comprensión, va a ser propuesto para especificar el método y, por tanto, el nuevo ideal de cientificidad propio de las ciencias sociales. Mediante esta nueva no ción, el científico social no intenta medir, cuan tificar ni predecir los fenómenos sociales, sino que intenta comprender el sentido que los hom bres dan a sus acciones. 

Bajo estos presupuestos, quienes se ads criben al enfoque comprensivo e interpretativo para el estudio de lo social, consideran que el modelo de cientificidad sustentado en la tradi ción positivista, es incapaz de dar cuenta de los fenómenos eminentemente cualitativos que el mundo social presenta. Así, se argumenta que ni los motivos, las razones, las emociones ni las expectativas de los individuos o de los grupos sociales se pueden medir, predecir, cal cular aritméticamente o pesar de algún modo. En suma, los hermeneutas piensan que el mo delo positivista resulta insuficiente para expli car e interpretar las realidades subjetivas y 

sociales más profundas que dan sentido a las acciones humanas. 

El modelo positivista, simplemente no pue de suministrar el tipo de herramientas analíti cas que demanda el análisis de la vida social, por lo que se considera que el paradigma posi tivista ofrece en la actualidad una compren 

sión inadecuada de las ciencias sociales. Al respecto, autores como Anthony Giddens han expresado metafóricamente que, en ciencias sociales, "[ ...] aquellos que aún esperan un 

Newton no sólo están esperando un tren que no llegará, sino que incluso están en la esta ción equivocada.?" Lo cual nos indica que los científicos sociales están obligados a abando 

nar, de alguna forma, la idea positivista de la ciencia social como una meta posible, o aún deseable de la actividad científico social. 

2.3. La Teoría Crítica 

Ya bien entrado el siglo XX, otra de las co rrientes que se contrapone desde sus orígenes al positivismo fue lo que se conoce como Teo ría Crítica de la Sociedad. La "Teoría Críti ca" (TC) surge en los años 30 del siglo pasa do, y aparece estrechamente asociada con lo 

que hoy conocemos con el nombre de Escue la de Frankfurt. Dicha escuela representa uno de los últimos desarrollos alcanzados por el neomarxismo contemporáneo. Tuvo su origen en el Instituto para la Investigación Social fun dando en Frankfurt, Alemania, en 1923; su marco histórico es la época de la posguerra, la experiencia fascista y, posteriormente, el esta linismo en la ExUnión Soviética, así como la crisis suscitada por la Segunda Guerra Mun dial y, sobre todo, las experiencias sufridas en los campos de concentración controlados por los nazis. 

19 Giddens, Anthony (1993). Las nuevas reglas del método sociológico. Crítica positiva de las so ciologias comprensivas. Ed. Amorrortu editores, PrimeraReimpresión,BuenosAires, Argentina, p. 29.


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 27 

El mencionado Instituto fue creado gra 

cias allegado de Félix Kleir, hombre adinera 

do y progresista. Karl Grunberg, marxista 

austriaco e historiador de la clase obrera, fue 

nombrado su primer director. Más tarde le su 

cedió Friedrich Pollock, y luego en 1931, Max 

Horkheimer, quien a la postre se convertiría 

en la figura central de la escuela de Frankfurt. 

Junto a Horkheimer, aparecen verdade 

ros artífices de lo que posteriormente se deno 

minará Teoría Crítica de la Sociedad; hombres 

como Theodoro Adorno, Hebert Marcuse, 


Erich Fromm, Leo Loventhal, Friedrich Pollock y Walter Benjamin. No son todos, desde lue go, aunque sí los más significativos. Igualmen te se menciona a otros intelectuales, si no for malmente pertenecientes a la Escuela de Frankfurt, por lo menos participaron o han par ticipado de sus inquietudes y han hecho apor taciones con sus obras. Uno de ellos es Ernest Bloch, y el otro, quizá el más conocido actual mente, es Jürgen Habermas, quien ha sido con siderado, incluso, el principal "heredero" de la TC. 

En sentido estricto, puede afirmarse que la TC representa la síntesis y, por tanto, el pro ducto intelectual que emerge como resultado de los esfuerzos institucionales mencionados: el Instituto de Investigación Social, por un lado, y por el otro, la Escuela de Frankfurt. 

La TC de la Sociedad tiene lugar -en la opinión de Horkheimer- para promover una teoría de la sociedad existente, considerada como un todo; y se denomina "crítica", ya que se considera capaz de sacar a la luz las con tradicciones fundamentales en que incurre la sociedad capitalista industrializada. 

Uno de los propósitos centrales de la crí tica que la TC desarrolla en torno a la socie dad industrial avanzada, consiste en adquirir: 

(...] una comprensión totalizante y dialécti ca de la sociedad humana en su conjunto, y 

Hebert Marcuse 

para ser más exactos, de los mecanismos de la sociedad industrial avanzada, con el fin de estimular una transformación racional que tenga en cuenta al hombre, su libertad, su creatividad y su armonioso desarrollo en una colaboración abierta y fecunda con los de más, en vez de que exista un sistema opre sor que se vaya perpetuando." 

Como se puede apreciar, la pretensión teórica y práctica de la TC consiste en anali zar la sociedad occidental capitalista con el objeto de proporcionar una teoría de la socie dad que posibilite a la razón emancipadora ca minar hacia una sociedad buena, humana y racional, toda vez que bajo la irracionalidad y la barbarie que caracteriza a la sociedad in dustrial avanzada, los hombres viven sumidos en una atmósfera social y política que entra en contradicción con los ideales de libertad y de justicia propugnados por la Ilustración (Siglo de las Luces). 

Con el objeto de lograr una sólida fundamentación de la TC, los miembros de esta corriente se propusieron la utilización sistemá tica de todas las disciplinas de investigación de 

:;n Reale, G. y Antiseri, O. (1992). Historia del pensa miento filosófico y científico. Del romanticismo hasta hoy. Ed. Herder,Tomo 111,Barcelona, p. 738.


28 JOSÉ MART/N MONTOYA CONTRERAS 

la ciencia social para lograr el desarrollo de 

una teoría materialista de la sociedad; de este 

modo, esperaban superar el prolongado puris 

mo teórico del materialismo histórico, posibili 

tando con ello una fusión fecunda entre la cien 

cia social académica y la teoría marxista. Se 

trata de integrar en un mismo planteamiento 

teórico la línea filosófico social de corte 

hegeliano-marxista heredada, con las aporta 

ciones del psicoanálisis de Freud, dando con 

ello lugar a lo que se conoce con el nombre de 

"freudomarxismo" . 


En esto último, conviene recordar el in tento de fusión que Hebert Marcuse se propo ne realizar en su obra Eros y Civilización (1955) entre el psicoanálisis de Freud y la teo ría marxista. En este ejercicio interdisciplinario 

llevado a cabo para analizar la sociedad indus trial capitalista, Marcuse retoma las ideas de Freud, pero les formula algunas críticas. 

Para Freud, la civilización (que en su teo ría psicoanalítica nos remite al "principio de realidad") resulta antagónica al eros o instinto sexual (llamado también por Freud "principio 

del placer"). La historia del hombre es la his toria de la represión. La cultura implica, en este sentido, una metódica represión de la líbido y su desviación impuesta hacia actividades y expresiones "útiles" desde el punto de vista social. 

De acuerdo con Marcuse, Freud tiene razón en esto último, pero no la tiene al creer que esta oposición entre eros y civilización sea irremediable, producto de una misteriosa "na turaleza humana". Por el contrario, piensa Marcuse que la oposición en cuestión es la 

resultante de una determinada organización histórico-social y, en consecuencia, es modifi cable y no eterna. De esta manera, para Marcuse es posible pensar en la construcción de una sociedad no represiva que sea capaz de reconciliar la naturaleza con la civilización, 

donde sea a su vez factible la felicidad del eros liberado. 

Sigmund Freud 

Según se sigue de lo anterior, al preten der apoyarse en otras disciplinas para enrique cer el análisis marxista de la sociedad capita lista, la TC no pretende analizar la sociedad existente como un puro objeto externo, como un dato cuyo mecanismo de funcionamiento 

hubiera que descubrir y describir. Se trata, más bien, de penetrar esa capa exterior de su fun cionamiento para llegar hasta la visión de una sociedad que va produciendo ella misma sus formas de vida, que va transformando las con diciones reales bajo las cuales los hombres se van configurando a sí mismos. La TC, en este sentido: 

[...] se propone abrir los ojos a los hombres que viven muy por debajo de sus posibili dades materiales y espirituales, así como recordarles que ellos mismos son los que tienen que transformar su propia vida, y hacerles ver que esa transformación huma na sólo se puede lograr mediante una ani quilación-práctica de las relaciones econó micas y sociales alienadas, antihumanas." 

De acuerdo con esto último, en la pers 

21 M. ureña, E. (1998). La Teoría Crítica de la Socie dad de Habermas. La crisis de la sociedad industrializada. Ed. Tecnos,Madrid, p. 24.


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 29 


pectiva de la TC, las ciencias sociales no son concebidas como saberes neutrales y asépticos, sino como conocimientos que, al mismo tiem po que nos sirven para comprender la reali dad, nos ofrecen los elementos prácticos para transformarla. En este planteamiento se cen tra precisamente la crítica que los adeptos de la TC van a formular al positivismo. Recuér dese que para este último, lo que interesa en la empresa científica es solamente describir y elaborar explicaciones causales de los fenó menos sociales, sin que ello implique formular juicios de valor sobre los mismos e interpretar 

el sentido subjetivo de las acciones humanas. 

Cabe aclarar que esta actitud cientista propia del positivismo decimonónico, se repite en una forma explícita y consciente en la épo ca en que nace la TC de la Escuela de Frankfurt. El cientismo moderno absolutiza la actitud positivista de las Ciencias como único método científico. La metodología de las cien cias de la naturaleza pasa a ser el modelo ideal que han de seguir también las ciencias socia les. Sin embargo, y siguiendo en esto a la tra dición marxista, la TC va a denunciar esta ac titud como ideológica, es decir, como una actitud encubridora de los aspectos inhuma nos que caracterizan a la sociedad industrial 

capitalista, y por lo mismo, eliminadora de toda reflexión crítica. Por tal motivo, para la TC, el positivismo resulta ser la ideología legitimadora de los poderes opresores de la sociedad capi talista. 

Más concretamente, para la TC la socie dad industrial representa una sociedad que está expresamente organizada y justificada por una racionalidad científica y tecnológica de corte positivo-instrumental, para ejercer un dominio cada vez más eficaz sobre el hombre y la na turaleza. 

El carácter encubridor e ideológico que reviste el positivismo, en cuanto racionalidad legitimadora del orden social existente en la sociedad capitalista, y que es cuestionado por 

la TC, es planteado por Mardones y Ursúa de la siguiente forma: 

[...] indicaba Horkheimer el carácter de crite rio último y justificador que reciben los he chos en el positivismo. Pero no hay tal cap tación directa de lo empírico. El positivista no advierte que su ver, percibir, etc., está mediado por la sociedad (burguesa capita lista) en la que vive. Si renuncia a percibir esta relación de la totalidad social del mo mento histórico que vive, se condena a per cibir apariencias [...] La teoria crítica no nie ga con ello la observación, pero sí niega su primacía como fuente de conocimiento. Tam poco rechaza la necesidad de atender a los hechos, pero se niega a elevarlos a la cate goría de realidad por antonomasia [...] La ciencia moderna, galileana, no ha advertido 

que es hija de unas condiciones socio-eco nómicas y que está profundamente ligada con un desarrollo industrial. Privilegia una dimensión de la razón: la que atiende a la 

búsqueda de los medios para conseguir unos objetivos dados. Pero estos objetivos o fines no se cuestionan, son puestos táci tamente o decisionísticamente por quienes controlan y pagan los servicios de la cien cia. La razón se reduce así a razón instru mental. Y su expresión más clara, la ciencia positivista, funciona con el prestigio de sus éxitos tecnológicos y su racionalización en la teoría de la ciencia como una ideología legitimadora de tal unidimensionalización de la razón," 

Según esta cita, para la TC, la Ciencia es una empresa absolutamente crítica; nuestros modos de ver y percibir la realidad no son neu trales ni tampoco objeto de consideraciones pu ramente lógicas, sino que además, el quehacer científico adquiere sentido conforme al con texto sociopolítico en el que se asienta la mis ma ciencia. El no considerar este último hecho le ha valido al positivismo, según los autores de la TC, hacer de la ciencia una empresa 

11 Mardones, JM. Y Ursúa, N.; (1993); Op. ca. pp. 27-28.


30 JOSÉ MART/N MONTOYA CONTRERAS 


aparentemente neutral que deviene finalmen te en una mera ideología justificadora del or den social existente, instaurado por el capita lismo. 

Aunado a lo anterior, otra de las críticas que la TC formula al positivismo, refiere a que este último pondera a la racionalidad instru mental como la racionalidad por antonomasia 

de la ciencia, siendo que se trata de un tipo de racionalidad que pone a la ciencia ya la tecno logía al servicio de los poderes opresores de la sociedad industrial capitalista, concebida esta última como un tipo de sociedad unidimensional que no admite oposición, y que por lo mismo, paraliza toda crítica a través de un control to tal y absoluto. 

En suma, para la TC, el positivismo de genera en una mera ideología que, en vez de poner al descubierto las contradicciones que presenta la realidad, las encubre bajo el apa rente velo de neutralidad que se asigna a sí misma conforme a sus propios requisitos de "cientificidad". Muy por el contrario, para la TC, la ciencia en general, y las ciencias socia les en particular, se constituyen en una empre sa esencialmente crítica, que trata de dar cuen ta, en vez de ocultar, las contradicciones que se presentan en la realidad; la ciencia, en este sentido, se concibe como una actividad 

desmitificadora, y por lo mismo, esclarecedora de las formas contradictorias en que se mani fiesta la realidad. 

Desde esta perspectiva, para la TC, las ciencias sociales son unidad de teoría y prácti ca. Una prueba de ello es que esta corriente del pensamiento social se propone ir más allá de una mera descripción neutral de la socie dad capitalista, para pasar a denunciar su ca 

rácter alienante y antihumanista. Por esto últi mo se afirma que la TC 

[...] no analiza la sociedad contemporánea como un objeto exterior a sí misma, con el fin de describir las leyes de funcionamiento 

de un mecanismo existente. La Teoría Críti ca se comprende a sí misma como un ele mento catalizador necesario del mismo con torno social y vital que analiza; y analiza ese contorno, en cuanto totalitariamente opre sor, bajo el punto de vista de su posible abo lición." 

3. Las comunidades científicas: el caso de los científicos sociales 

Según hemos podido constatar con anteriori dad, la pluralidad de enfoques relativos al ca rácter científico de la ciencia social prueba que no es posible agotar el conocimiento de lo so cial desde una sola perspectiva (positivismo, hermenéutica, teoría crítica, etc.). Todo pare ce indicar que es, incluso, esta misma diversi dad de enfoques existentes, aquello que deter mina la "naturaleza" del saber social, es decir, aquello que precisamente, presenta a las cien cias sociales como saberes distintos a las cien cias naturales y exactas. 

A diferencia de estas últimas ciencias, en las ciencias sociales lo que encontrarnos es más bien la coexistencia de una pluralidad de corrientes que, desde distintas posiciones teó ricas y metodológicas, tratan de explicar, com prender e interpretar los complejos fenóme nos sociales, dando lugar con ello a diversas "comunidades científicas" que se disputan el 

conocimiento científico de lo social. Así, tene rnos comunidades de científicos sociales positivistas, marxistas, funcionalistas, herme neutas, interaccionistas simbólicos, etnógrafos, etnometodólogos, fenomenólogos, racionalistas 

críticos, por mencionar sólo a algunas de las comunidades que hoy forman parte del amplio espectro de las ciencias sociales. 

No obstante lo anterior, cabe aclarar que el hecho de reconocer la existencia de esta pluralidad de concepciones en tomo a los fe 

2l M. Ureí\a. (1998); Op. Cit., p. 25.


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 31 


nómenos sociales, ello no significa identificar este relativismo de la ciencia social con una actitud nihilista e irresponsable fundada en el "todo se val e", esto es, en donde todo puede llegar a ser científico, simplemente por ser una explicación más participante en el terreno de lo social. La ciencia social no puede quedar reducida a una mera miscelánea de visiones privadas sobre lo social, aceptando que todas son igualmente válidas. No, el relativismo no es sinónimo, en el caso de las ciencias so ciales, de anarquismo teórico y metodoló gico. La existencia de múltiples racionalidades significa ciertamente que al interior de las cien cias sociales existen diversas maneras de "te ner razón", diferentes caminos de cómo legiti mar y validar el conocimiento de lo social. Sig nifica abandonar el ideal positivista, según el cual hacer ciencia solamente es posible cuan do se es capaz de establecer una verdad defi nitiva, debeladora de una realidad última. 

Al contrario, aceptar el relativismo y/ o carácter heterogéneo de la ciencia so cial, significa reconocer en los fenómenos sociales una realidad esencialmente com pleja y, por lo mismo, demandante de sis temas explicativos e interpretativos, ca paces de construir con rigor unas reglas y cánones de interpretación y argumenta ción verosímiles y probables, sujetos a la crítica, refutación y a los procesos de va lidación por parte de las "comunidades epistémicas" pertinentes, según sea el caso de la ciencia social particular de que se trate (sociología, economía, historia, etc.). Hablamos de comunidades epistémicas perti nentes -retomando en esto a Luis Villoro-"- para referirnos a las comunidades de los cien tíficos sociales denominados sociólogos, antropólogos, politólogos, historiadores, etc., que son los únicos facultados para juzgar qué conocimiento es válido, verdadero, falso, etc. 

:lO Villoro, Luis (1996). Creer, saber y conocer. Ed. Siglo XXI-editores,México. 

En este caso, se considera que una comunidad epistémica es pertinente cuando los científicos sociales a los que se les presenta un determi nado conocimiento de lo social para ser vali dado, están calificados teórica, metodoló 

gica y prácticamente parajuzgar sobre la vali dez del conocimiento en cuestión. De ahí la importancia que cobran para las ciencias so ciales las llamadas "comunidades científicas", 

que son finalmente las que validan qué conoci miento se considera científico o no, según su propia perspectiva. 

La existencia, pues, de esta pluralidad de comunidades científicas muestra que las cien cias sociales mismas no son un resultado de la genialidad de individuos aislados del resto de la sociedad, sino verdaderas construcciones 

sociales que se dan en el seno de comunida des científicas, determinadas social e históri camente. 

3.1. Comunidades científicas y paradigmas de la ciencia 

Más allá de su determinación social e históri ca, cabe preguntar: ¿qué es aquello que hace posible la existencia real de una "comunidad científica"? Antes de responder a esta pregunta, corresponde aclarar que es Thomas S. Kuhn, en su libro La estructura de las revoluciones científicas (publicado en el año de 1962) quien plantea por primera vez el término "comuni dad científica", mismo que en la obra en cues tión no se puede entender sin hacer referencia a otro concepto que resulta central en la obra 

de Kuhn, y que es el concepto de "paradig ma". No obstante la gran importancia que empieza a otorgarle este autor al concepto de comunidad científica, cabe señalar que no en contrarnos una precisión conceptual al respecto, en todo caso, cuando nos habla de comunidad científica nos remite necesariamente al con cepto de paradigma. 

El término paradigma fue creado por Platón (para él, las ideas son modelos de los


32 JOSÉ MART/N MONTOYA CONTRERAS 


objetos sensibles), pasando, finalmente, a ser reelaborado por Kuhn, bajo el sentido en que hoy se le conoce, esto es, como un concepto estrechamente ligado al de comunidad cientí fica. Al definir a los "paradigmas", nos dice Kuhn: "Considero a éstos como realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica. "25 

Como podemos observar en esta defini ción, Kuhn distingue dos significados del con cepto paradigma: 1) como realización científi ca y 2) como conjunto de valores comparti dos. En primer lugar, entiende por paradigma la forma aceptada de resolver un problema que 

entonces sirve como modelo para futuras in vestigaciones, y en segundo lugar, como con junto de valores compartidos, el paradigma es 

sinónimo de los métodos, las normas y las ge neralizaciones compartidas por quienes fueron preparados para llevar a cabo un trabajo que se modela a sí mismo de acuerdo al paradigma 

como realización. 

En un escrito posterior a La estructura de las revoluciones científicas, denominado Segundos pensamientos sobre paradigmas (1988), Kuhn no hace otra cosa sino profundi zar todavía más la relación interdependiente entre los conceptos de paradigma y comuni dad científica. Al respecto nos dice: 

Un paradigma es aquello que los miembros de una comunidad científica, y sólo ellos comparten [...] a su vez, la posesión de un paradigma común es lo que constituye a un grupo de personas en una comunidad cien tífica [...]26 

25 S. Kuhn, Thomas (1983). La estructura de las re voluciones cientificas. Ed. Breviarios del FCE, Quinta Reimpresión, México, p. 13. 

:Z¡ S. Kuhn, Thomas (1988). Segundos pensamIen tos sobre paradigmas. Ed. Tecnos, Madrid, p. 13. 

De acuerdo con esta diferenciación, toda comunidad científica se articula alrededor de un paradigma que la cohesiona y la constituye como tal, a su vez, el paradigma revela la pre sencia de un conjunto de compromisos com partidos por un grupo de hombres acerca de las reglas y normas mediante las cuales ellos mismos validan y legitiman las prácticas cien tíficas que despliegan. 

Desde esta perspectiva, los científicos que basan sus investigaciones en paradigmas com partidos, están sujetos a las mismas reglas y normas que desde la comunidad científica im primen un sentido específico a su práctica cien tífica. 

La interdependencia, pues, de la comuni dad científica respecto a un determinado pa radigma y/o viceversa, revela precisamente el hecho empírico de que en la actualidad, la cien cia es una empresa compleja, cuyo componente más elemental es la organización de los cientí ficos en comunidades que los cohesionan y les da una identidad como especialistas. 

En este sentido, se puede decir que Kuhn toma como puntode partida el reconocimien to de las comunidades de investigación como unidades sociológicas mínimas para comprender la naturaleza de la ciencia mo derna. Gracias a esto es que logra delimitar


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 33 


los dos sentidos principales de paradigma, a saber: i) en sentido global, comprende to dos los compromisos compartidos por un grupo científico y ii) en sentido restringido, se refiere a un subconjunto especial e im portante de estos compromisos. Esto signi fica que las relaciones que vinculan a los científicos en una comunidad no son del mismo tipo, ni desempeñan la misma fun ción." 

Para el caso de las comunidades científi co-sociales (comunidades de historiadores, economistas, sociólogos, antropólogos, etc.), se puede decir que los paradigmas que dan for ma a cada una de ellas de manera particular implican estos dos tipos de compromisos, ge nerales y específicos. Una comunidad científi ca para existir como tal requiere de compro misos generales compartidos por todos los miembros de esa comunidad, y a su vez, de la existencia de compromisos específicos de los distintos subconjuntos que integran esa comu nidad. 

Por ejemplo, los sociólogos, en tanto pro fesionales de un campo determinado del estu dio de lo social, comparten una serie de com promisos que son consensuados por todos los miembros de esa comunidad. Tan es así que, para llegar a ser un auténtico miembro de la comunidad científica de los sociólogos, se re quiere compartir un conjunto de normas y re glas a seguir (a saber: el conocimiento obliga do de la tradición del pensamiento sociológico, reconocer en el hombre, como ser social, su propio objeto de estudio, mantener en todo momento vivo un determinado ideal de cientificidad, entre otros aspectos). Por su par te, y a pesar de que la comunidad científica de 

27 Farfán H., Rafael. "La repercusión de los conceptos de paradigma y ciencia normal de Thomas S. Kuhn en las ciencias sociales" en Revista Sociológica. Cri sis de paradigmas. Reflexiones sobre moderni 

dad y posmodernidad. Ed. UAM-Unidad Azcapot zalco, año 3, núms. 7/8, mayo-diciembre, 1988, Méxi co, pp. 69-70. 

los sociólogos comparte de manera general ciertas normas y reglas que orientan en todo momento la investigación, en el seno de dicha comunidad se plantean compromisos específi cos respecto al tipo de normas y patrones que guían su particular práctica científica. En este sentido, nos referimos a que, dentro de la mis ma comunidad de sociólogos, podemos encon trar a profesionales de la disciplina sociológica que orientan su práctica científica con base en distintos paradigmas (reglas y normas). Encon tramos así, dentro del mismo campo de la so ciología, a sociólogos que abrazan su actividad desde los más diversos paradigmas: marxis mo, funcionalismo, positivismo, hermenéutica, fenomenología, teoría crítica, racionalismo crí tico, entre otros. Esto último prueba una vez más lo dicho por Kuhn: las relaciones que vin culan a los científicos en una comunidad no son homogéneas ni desempeñan la misma fun ción. 

4. Naturaleza de las humanidades 4.1. El saber y la actividad humanística 

La definición del conjunto de las ciencias o dis ciplinas sociales y humanísticas, o más genéri camente, de las humanidades, sigue siendo motivo de grandes controversias hasta nues tros días. Tan es así que resulta dificil, incluso, entre los científicos sociales y los humanistas ponerse de acuerdo sobre las fronteras 

cognoscitivas que separan tanto a sus respec tivos objetos de estudio como los modos de abordarlos. Por ejemplo, hay quienes sitúan a la Historia, en tanto disciplina, como una cien cia social, mientras que otros la ubican en el ramo de las humanidades, lo mismo sucede con disciplinas como la antropología, la psicología, 

entre otras. 

Con el fin de aclarar la especificidad de un campo y del otro (ciencias sociales y hu manidades), comencemos por hacernos los si guientes cuestionamientos: ¿en qué radica la especificidad de cada uno de estos campos? 

¿Qué es concretamente aquello que distingue


34 JOSÉ MARTfN MONTOYA CONTRERAS 


a las ciencias sociales de las humanidades? Las llamadas ciencias humanas, como algunos au tores suelen llamar a las ciencias sociales, ¿son diferentes a las humanidades? ¿Qué tipo de saberes son las humanidades que los hace ser distintos a los saberes científicos? 

A pesar de sus diferencias, tanto las cien cias sociales como las humanidades toman como objeto de estudio común "al hombre y su mundo de creaciones". No obstante, las dife rencias estriban básicamente en el tipo de abor daje que cada uno de estos campos del saber llevan a cabo para estudiar este material y ex periencia que les es común. Francisco Ayala es quien ha expresado con mucha precisión esta cuestión, cuando nos dice: 

A las humanidades les interesan ante todo los contenidos de la cultura, y cargan el acento, por consiguiente, sobre el tesoro de los logros, de adquisiciones, de obras, a través de las cuales el individuo humano ha cumplido a lo largo de la historia el proceso de autoformación que lo convierte en un ser espiritual, en un ser de cultura, realizan do así, de diversos modos y según varia dos ideales, alguna concreta personalidad, su personalidad de ente histórico. Estudian, pues, en su conjunto las humanidades aque llas múltiples maneras en que el hombre ha cumplido, a lo largo de los tiempos y en el presente, el viejo y misterioso precepto que le ordena: 'llega a ser quien eres'; es decir: 'Llega a ser de hecho el que en principio y en potencia eres' [...] En cambio, las cien cias sociales hacen objeto de su estudio a la organización de la vida colectiva, atien den a las estructuras sociológicas dentro de las cuales y mediante las cuales se cum ple aquel proceso de creación cultural y de autoformación recién aludido." 

A las humanidades les interesa, pues, más que el estudio de la organización de la vida 

28Ayala, Francisco (1994). Introducción a las cien cias sociales. Ed. Cátedra, 2". Edición. Madrid, pp. 9 Y 10. 

colectiva y las estructuras sociales, todos aque llos componentes que dan cuenta de las crea ciones culturales que hacen del hombre preci samente un sujeto de la cultura, mismo que se reconoce como tal a partir del conjunto de sus 

objetivaciones (ciencia, arte, filosofia, religión, literatura, etc.). 

En este sentido, puede decirse que las humanidades son aquellas disciplinas que ex ploran los procesos humanos y desarrollan la imaginación interpretativa (antropológica, filo sófica, literaria y artística); disciplinas que in dagan lo histórico, la formación de los sujetos, las distintas formas de percibir, pensar e in ventar la realidad, así como la racionalidad y la sensibilidad 

estética del 

hombre. 

Al decir 

de Ortega y 

Gasset, la 

palabra Hu 

manidades 

"[ ...] nos con 

signa directa 

mente a los 

fenómenos 

en que la rea 

lidad humana 

aparece [... ] 

Así, humani 

dades va a 

si g ni fi ca r José Ortega y Gasset 

para nosotros 

a un tiempo los fenómenos que se investigan y estas mismas investigaciones.?" 

2l Ortega y Gasset, José. 'Sentido de las nuevas huma nidades" en Iniciarte, Esteban (Antología) (1986). Oro tega y Gasset. Una Educación para la Vida. Ed. Ediciones El Caballito, SEP-Cultura, México, p. 136.


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 35 


Dentro del grupo de las disciplinas humanísticas destacan la filosofía, filología, tea tro, etnología, arqueología, lingüística, geogra fía, pedagogía, psicología, cine y arte en gene ral (música, arquitectura, escultura, pintura y literatura). Se trata de las llamadas disciplinas y actividades del pensamiento, el lenguaje, la imaginación y la sensibilidad, esto es, de aque llos saberes y quehaceres que, como dice Or tega y Gasset, nos remiten al mismo tiempo a los fenómenos que se investigan y a estas mis mas investigaciones, en pocas palabras, al ser humano y su "mundo de creaciones". 

En lo que sigue, sólo nos ocuparemos de la filosofía y las artes, por ser, de las humani dades, las más antiguas y representativas. 

4.2. La reflexión filosófica 

El modo más directo en que la filoso fía se sitúa dentro de la 

cultura es a través 

del pensamien 

to, no se tra 

ta de cual 

quier pensamiento, sino del pensamiento críti co-reflexivo. Esto nos indica que el pensamiento filosófíco, a diferencia de otro tipo de pensa mientos, se ejecuta mediante la reflexión. "La filosofía aporta el momento reflexivo del pen samiento humano. A la cultura en general la filosofía aporta reflexión, mientras que al sa ber aporta humanidad. "30 

La filosofía, gracias a este sentido reflexi vo, está hecha de muchas preguntas y de muy pocas soluciones. Su método de conocimiento es la interrogación. Un historiador puede pre guntarse qué sucedió en tal momento del pa sado, pero el filósofo preguntará: ¿qué es el tiempo? Un matemático puede investigar las relaciones entre los números, pero un filósofo preguntará: ¿qué es un número? Un físico se preguntará de qué están hechos los átomos o qué explica la gravedad y por qué los cuerpos 

flotan en el vacío, pero un filósofo se pre guntará: ¿cómo podemos saber qué hay algo fuera de nuestras mentes y por qué existe el ser en lugar de la nada? Cual quiera puede preguntarse si está mal colarse en el cine sin pagar, pero un filó sofo preguntará: ¿por qué una acción es buena o mala? 

Por muchas que sean las respuestas que se den a éstas y a otras cuestiones, el filó sofo nunca dejará de preguntarse por el 

tiempo, los números, lo real, las palabras, lo bueno, la muerte, la nada, el ser, etc. Según esto último, el propósito de la filo sofía es el de preguntar y tratar de res ponder a preguntas muy generales, de im 

portancia general, a las cuales ninguna téc nica ni ningún libro sagrado pueden propor cionar soluciones últimas. Cuando una per sona se siente confundida y no sabe dónde buscar respuestas, aparece uno de los sínto 

3l Nieto Blanco, Carlos. "Reflexión y humanidad. Una aproximación a las humanidades desde la perspectiva filosófica" en Arteta, Aurelio; García Barreno, Pedro y otros (1997). Saber, sentir, pensar. Ed. Temas de Debate, España, p. 266.


36 JOSÉ MART/N MONTOYA CONTRERAS 


mas de las preguntas filosóficas. Este tipo de preguntas tratan de penetrar en el fondo de las cosas, por ello podemos decir que el hecho mismo de formularse este tipo de preguntas es parte de la naturaleza humana, ya que éstas brotan del deseo humano de saber, es decir, de la necesidad de aprender un saber que se anda siempre buscando. Como sostiene Fernando 

Savater: 

Las respuestas filosóficas no solucionan las preguntas de lo real (aunque a veces algu nos filósofos lo hayan creído así ...) sino que más bien cultivan la pregunta, resaltan lo esencial de ese preguntar y nos ayudan a seguir preguntándonos, a preguntar cada vez mejor, a humanizarnos en la conviven cia perpetua con la interrogación. Porque, ¿qué es el hombre sino el animal que pre gunta y que seguirá preguntando más allá de cualquier respuesta imaginable?" 

Esto último nos indica que la filosofía no es nunca una teoría acabada, ni un resultado, sino una actividad, una acción, una investiga ción. Más que un estado, la filosofía es una búsqueda. No se trata, claro está, de cualquier investigación. La filosofía es no aceptar las cosas tal y como se nos presentan, es pregun tar. ¿qué hay detrás?, ¿qué hay en el fondo? La investigación filosófica se define como una búsqueda, como un invadir, como un pregun tar, como un ir más allá de lo establecido y aceptado. Incluso, nos es dado afirmar que un rasgo propio de la filosofía es sentirse a gusto en la inquietud, en la incertidumbre y en la per plejidad, que es, finalmente, como dijera Shopenhauer, aquello que mantiene en movi miento el perpetuo reloj de la filosofía. 

4.3. La creación y expresión artísticas 

Entre todas las creaciones humanas, la crea ción artística pasa por ser una de las activida des más sublimes y edificantes del género hu 

31Savater, Fernando (1999). Las preguntas de la vida. Ed. Ariel, Primera Reimpresión, México, p, 23. 

mano, tanto en el plano de la creación material como espiritual, todo ello debido a que la crea ción artística, o el simple gozo estético que experimentamos en su contemplación, consti tuyen características que hacen del hombre un 

ser que se autotrasciende y por ello se con 

vierte en un factor de permanente homini zación, proceso gracias al cual el arte refiere a una característica exclusiva del hombre y no de cualquier otra especie animal, ya que esta última no siente más que impulsos naturales y actúa solamente en función de sus instintos, reflejos y hábitos. 

Al ser el arte un producto exclusivamen te humano, podemos definirlo como el acto por el cual el hombre, valiéndose de la materia, de la imagen, la palabra o del sonido, trata de ex presar los contenidos de su pensamiento, sen sibilidad, emotividad y sentimientos. Mediante el arte, los hombres expresamos sentimientos y emociones de agrado, placer, y buscamos plasmar el sentido humano de la belleza de la vida material y social. A través de la creación y expresión artísticas jugamos con la realidad,


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 37 


las palabras, los colores, luces, formas, textu ras, sonidos e imágenes, a efecto de embelle cerla y así darle un sentido estético. 

Por lo anterior, se afirma que el arte es una función esencial del hombre, gracias al cual este último es capaz de expresarse más com pletamente y, al mismo tiempo, otorgar "senti dos" a la realidad, ya sea natural o social. El verdadero artista es, por consiguiente, un hom bre, un individuo libre, capaz de proyectar su personalidad en su propia obra o creación. 

Como ejemplos de creación y expresión artísticas tenernos a la música, arquitectura, pintura, literatura, danza, escultura, teatro, can to, entre otros. En cada una de ellos se pro yectan necesidades psicológicas, sentimientos y emociones de una forma que generan placer tanto en quien los elabora como en quienes los aprecia o los usa. 

Mediante las artes [...] los hombres 

de una cultura plasman sensaciones, 

emociones e ideas que vienen del sen 

tido del placer y de una idea de lo 

bello, sin importar si son útiles o no 

en la vida material, pues ya expresan 

una necesidad espiritual. Por ello las 

artes se caracterizan por la creativi 

dad, originalidad, imaginación y el 

juego [...] y por supuesto, por la liber 

tad para explorar formas,líneas,colo 

pintura,la arquitectura,la orfebrería,la cerá mica, etc." 

A continuación describiremos brevemente algunas de las principales creaciones y expre siones artísticas, mismas que adquieren mayor importancia día con día en el mundo de las ar tes, como son la literatura, la arquitectura, la 

escultura y la pintura: 

a) Literatura. La palabra literatura proviene del vocablo latino litera o litterae, letras; inicialmente se empleó para designar la ciencia de los letrados. Los literatos eran los letrados. En la época moderna, dicha palabra se utiliza para significar el arte de la palabra, es decir, la actividad de los es critores y las obras producidas por ellos, esto 

res, luces, diseños, sonidos, texturas, volúmenes, etc., sea en la música, la 

El Partenón, Atenas, Grecia. 

Octavio Paz (Escritor) 

es, las obras literarias." El medio por ex celencia que emplea la literatura es la pala bra, tanto oral como escrita. La literatura, en el sentido amplio de "letras", abarca no 

sólo las obras poéticas y de oratoria sino también las científicas, filosóficas y 

32Amezcua Cardiel, Héctor (1994). Introducción a las ciencias sociales. Ed. Nueva Imagen, México, p. 119. 33Chávez, Pedro y Oseguera, Eva Lidia (1999). Litera tura Universal 1. Ed. Publicaciones Cultural, Novena Reimpresión, México, p. 18.


38 JOSt= MARTfN MONTOYA CONTRERAS 

didácticas; pero tomada en su sentido 

estricto, la literatura únicamente com 

prende las obras literarias, que vienen 

siendo la manifestación objetivada de la 

belleza a través de la palabra. 

b) Arquitectura. Es el arte de proyectar 

y construir edificios. Su fin primordial 

es el de satisfacer las necesidades de 

albergarse que tiene el hombre; su con 

sideración artística deriva de la belleza 

que normalmente se añade al monumen 

to arquitectónico, que de este modo deja 

de ser una simple obra utilitaria. e) Escultura. Es el arte de representar una figura en las tres dimensiones, valiéndose 

de soportes tales como la piedra, el bronce, 

la madera u otros materiales. Este arte se 

encuentra muy relacionado con la arquitec 

tura ya que en ciertas épocas fue casi ex 

clusivamente un complemento de la misma 

destinado a la ornamentación. 

d) Pintura. Es la representación de las figu 

ras sobre una superficie plana, es decir, uti 

lizando solamente dos dimensiones. La ob 

tención de la tercera dimensión se realiza 

mediante un artificio geométrico y óptico 

llamado perspectiva, basado en las defor 

maciones aparentes con que se ven los cuer 

pos desde la posición del observador.

Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 39 

ACTIVIDAD No. 1. CONCEPTOS CENTRALES A RECORDAR 

Para aumentar tu vocabulario, busca el significado de los conceptos 

más importantes que aparecieron en esta unidad: 

O Sujeto O Nomotético O Neopositivismo 

O Estatus O Ideográfico O Monismo 

O Cientificidad O Epistemología metodológico 

O Ciencia O Humanidades O Comprensión 

O Saber O Hermenéutica O Razón instrumental O Disciplinas O Positivismo O Alienación 

O Lo social O Teoría Crítica O Razón emancipadora O Neutralidad O Filosofia O Arte 

O Subjetivo O Paradigma O Creación artística O Objetivo O Comunidad Científica O Expresión artística O Valor O Explicación causal 

O Observación empírica 

ACTIVIDAD No. 2. FICHA DE TRABAJO: "LO SOCIAL 

EN LA HISTORIA DE ALICIA" 

"Desengañada de su novio, Alicia, mujer de cuarenta y cinco años, decidió casarse con el pequeño hijo que dos días antes dio a luz su hermana menor, 'así -se dijo Alicia- me protegeré de los hombres malos y no seré más solterona a los ojos de todos'. Alicia fue a casa de su recién parida hermana y le pidió que le permitiera casarse con su pequeño. La hermana, atónita, le dijo a Alicia que estaba loca." (Paoli Bolio, Francisco J. (1990); Op. Cit.; p. 14). 

Una vez leída esta pequeña historia, los alumnos en grupos de 5, discutirán entre sí y darán respuesta a los siguientes cuestionamientos que regirán la discusión, cuyo resultado expondrán en una plenaria: 

1. En la historia de Alicia: ¿dónde está lo social y dónde lo individual? 

2. Para la identificación de "lo social": ¿Qué significado adquieren las frases: " ...ya no seré más solterona a los ojos de nadie" y "La hermana, atónita, le dijo a Alicia que estaba loca"? 

3. ¿Lo social, se construye también socialmente? ¿Qué significa esto último?

40 JOSÉ MARTfN MONTOYA CONTRERAS 

ACTIVIDAD No. 3. PROBLEMATIZACIÓN DE CONTENIDO: "EN LAS CIEN CIAS SOCIALES, A DIFERENCIA DE LAS NATURALES, EL HOMBRE ES SUJE TO Y OBJETO DE ESTUDIO A LA VEZ" 

Lee con atención el siguiente texto que te presentamos: 

''No sólo en las ciencias del hombre el sujeto y el objeto de la investigación coinciden: el hombre también es parte de la naturaleza y también cuando estudia fenómenos naturales se estudia a sí mismo de alguna manera; tanto en unas ciencias como en las otras, el hombre con su capacidad analítica y de abstracción, puede aislar cualquier aspecto de la realidad, aún de la suya propia, y tomar distancia mentalmente para contemplarla. 

Desde el principio de indeterminación de Heeisenberg está claro que ni siquiera en la física es secundaria la influencia del observador sobre lo observado, sino que la observación misma interfiere y modifica la realidad en estudio, lo que no puede dejar de tenerse en cuenta. 

La más elemental realidad física tiene una complejidad tal, que no es posible el estudio exhaustivo. En el campo de la física, por ejemplo, la clásica trilogía electrón-protón-neutrón ha sido substituida, desde hace varias décadas, por centenares de partículas subatómicas con nombres y características cada vez más difíciles de aprender y predecir, con existencias cada vez más cortas -que se sitúan en el orden de fracciones infinitesimales de segundo- y la física contemporánea no acaba de ponerse de acuerdo en cuanto a la mejor manera de poner orden en tal confusión." (Martínez Rizo, Felipe [1997]. El oficio del investigador. Ed. Universidad Au tónoma de Aguascalientes, México, p. 201). 

Del contenido analizado en el subpunto 1.2., denominado: "La particularidad de las ciencias sociales" de esta primera unidad: 

1. ¿Qué es lo que se está cuestionando en el texto al que has dado lectura? 

2. ¿Cuáles son los principales argumentos que se esbozan en el texto que permiten fun damentar que también en las ciencias naturales, el hombre, de alguna a forma, es sujeto y objeto de estudio a la vez? 

3. ¿Qué razones se dan para justificar que en las ciencias naturales tampoco se pueden realizar estudios exhaustivos de los hechos físicos y que no se pueden predecir algu nos fenómenos naturales? 

4. Con asesoría del profesor, que los alumnos lleven a cabo un debate grupal, en donde se con sen sen las mejores razones por parte de los participantes, acerca del ejercicio de problematización sobre el contenido 1.2. señalado.

Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 41 

ACTIVIDAD No. 4. "¿SON O NO CIENCIAS? LAS CIENCIAS SOCIALES COMO CIENCIAS DEL DEBATE ARGUMENTAL" 

Para el desarrollo de esta actividad, los alumnos, en quipos de trabajo cooperativos, y con la ayuda del profesor, construirán un diálogo imaginario, en donde eligirán a un alumno que represente a cada una de las corrientes de las ciencias sociales (Positivismo, Hermenéutica y Teoría Crítica) que debaten sobre el carácter científico de estas ciencias. Un moderador, elegi do por los propios alumnos, coordinará el debate, haciendo los siguientes cuestionamientos: 

1. Estamos de acuerdo todos, en que las ciencias sociales son verdaderas ciencias. Pero, ¿qué clase de ciencias son? ¿Deben ser concebidas a imagen y semejanza de las ciencias naturales? 

2. ¿Cuáles serían los requisitos que habríamos de tomar en cuenta para que nuestros estudios alcancen el estatuto de ciencia? 

3. ¿Qué método sería el más apropiado utilizar para dotar de mayor cientificidad a nues tros estudios? 

4. ¿Es posible cuantificar, medir, experimentar y predecir los fenómenos sociales? 5. ¿Debe y puede ser la ciencia social una empresa libre de valores? 

6. ¿Cuál es la función actual que deben cumplir las ciencias sociales: explicar causalmente los hechos sociales, comprender el significado que los actores sociales dan a sus ac ciones o contribuir con todo esto a la emancipación humana? 

7. ¿Quién está facultado finalmente para decidir entre lo que es ciencia social y lo que no lo es? 

8. ¿Se autoconciben ustedes como auténticas comunidades científicas que cuentan con sus propios paradigmas? ¿Cuáles son sus principales argumentos al respecto? 

9. Parece expandirse en nuestra sociedad una percepción dominante, en el sentido de que las ciencias sociales, por cobijar en su seno a una pluralidad de corrientes, han dado lugar a cierto relativismo, nihilismo y anarquismo teórico y metodológico, en donde como denominador común pare ce predominar el "todo se vale" y un acuerdo 

tácito de que resulta imposible la construcción de un consenso sobre lo que es ciencia de lo que no lo es. ¿Qué respuestas alternativas se pueden ofrecer a estas inquietu des? 

10. Por último, ¿están las ciencias sociales condenadas en el futuro a seguir siendo las ciencias del debate argumental o llegará el día en que sean posibles los consensos únicos?

42 JOSÉ MART/N MONTOYA CONTRERAS 

ACTIVIDAD NO. 5. FICHA DE TRABAJO: "EL FILÓSOFO, EL BASTÓN Y LA CAPACIDAD DE ASOMBRO" 


Lee atentamente los textos que a conti nuación se te presentan: 

"Cuando cualquiera se empeñe en negarte que los hombres somos libres, te aconsejo que le apliques la prueba del filósofo romano. En la antigüedad, un filósofo romano discutía con un amigo que le negaba la libertad humana y ase guraba que todos los hombres no tienen más remedio que hacer lo que hacen. El filósofo cogió su bastón y comenzó a darle estacazos 

con toda su fuerza. <¡Para, ya está bien, no me pegues más!>, le decía el otro. Y el filóso fo, sin dejar de zurrarle, continuó argumentan do: <¿No dices que no soy libre y que lo que hago no tengo más remedio que hacerlo? Pues entonces no gastes saliva pidiéndome que pare: soy automático>. Hasta que el amigo no reco noció que el filósofo podría libremente dejar de pegarle, el filósofo no suspendió su paliza. La prueba es buena, pero no debes utilizarla más que en último extremo y siempre con amigos que no sepan artes marciales [...]". (Savater, Fernando [1995]. Ética para Ama dor.Ed. Ariel, México, pp.29-30). 

"¿Hay, no obstante, algo que debería in teresar a todo el mundo? ¿Existe algo que concierna a todos los seres humanos, indepen dientemente de quiénes sean o de en qué par te del mundo vivan? Sí, querida Sofía, hay al gunas cuestiones que deberían interesar a todo el mundo [...] 

¿Qué es lo más importante en la vida? Si preguntamos a una persona que se encuentra en el límite del hambre, la respuesta será co mida. Si dirigimos la misma pregunta a alguien que tiene frío, la respuesta será calor. Y si pre guntamos a una persona que se siente sola, la respuesta seguramente será estar con otras personas. 

Pero, con todas esas necesidades cubier tas, ¿hay todavía algo que todo el mundo ne cesite? Los filósofos opinan que sí. Opinan que el ser humano no vive sólo de pan. Es evidente 

que todo el mundo necesita comer. Todo el mundo necesita también amor y cuidados. Pero algún hay algo más que todo el mundo necesi ta. Necesitamos encontrar una respuesta a quién somos y por qué vivimos. 

Interesarse por el por qué vivimos no es, por lo tanto, un interés tan fortuito o tan casual como, por ejemplo, coleccionar sellos. Quien se interesa por cuestiones de ese tipo está pre ocupado por algo que ha interesado a los seres humanos desde que viven en este planeta. El cómo ha nacido el universo, el planeta y la vida aquí, son preguntas más grandes y más impor tantes que quién ganó más medallas de oro en los últimos juegos olímpicos de invierno. 

La mejor manera de aproximarse a la fi losofía es plantear algunas preguntas filosófi cas: ¿Cómo se creó el mundo? ¿Existe alguna voluntad o intención detrás de lo que sucede? ¿Hay otra vida después de la muerte? ¿Cómo podemos solucionar problemas de este tipo? Y, ante todo, ¿cómo debemos vivir? [...] 

También hoy en día cada uno tiene que buscar sus propias respuestas a esas mismas preguntas. No se puede consultar una enciclo pedia para ver si existe Dios o si hay otra vida después de la muerte. La enciclopedia tampo co nos proporciona una respuesta a como de bemos vivir [...] 

Uno de los viejos filósofos griegos que vivió hace más de dos mil años pensaba que la filosofía surgió debido al asombro de los seres humanos. Al ser humano le parece tan extra ño existir que las preguntas filosóficas surgen por sí solas, opinaba él." (Gaarder, Jostein [1998]. El mundo de Sofía. Novela sobre la 

Historia de la Filosofía. Ed. PatriaJSiruela, México,pp.13, 14y 15). 

Según los dos textos que acabas de leer: 1. ¿Quién es el filósofó? ¿Qué hace?


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 43 

2. ¿Cuál es su objeto? ¿En qué consiste su singular encomienda? 

3. ¿Es necesaria la filosofía? ¿Para qué? 

4. ¿Qué propones para mantener viva la filosofía? 

5. ¿En alguna medida, todos somos filósofos, como dijera Antonio Gramsci? 

6. ¿Hemos perdido nuestra capacidad de asombro, es decir, hemos dejado de filosofar, de preguntar ante lo desconocido? 

ACTIVIDAD No. 6. RECAPITULACIÓN DEL CONTENIDO DE LA UNIDAD 

1. Realiza una comparación entre el concepto de ciencias sociales que tenías y el que has construido al terminar la Unidad. ¿Adviertes en ti un cambio conceptual? ¿Sí, no? ¿Por qué? 

2. ¿Cuál es para ti el verdadero objeto de estudio de las ciencias sociales? 

3. ¿Cuáles serían algunos de los rasgos más distintivos que permiten diferenciar a las ciencias sociales de las ciencias naturales? 

4. Argumenta tu posición respecto al problema del estatus científico de las ciencias socia les. 

5. ¿Consideras que la pluralidad de corrientes al interior de las ciencias sociales no es sinónimo de relativismo, nihilismo ni anarquismo teórico y metodológico? ¿Sí, no? ¿Por qué? 

6. ¿Qué criterios propones que los científicos sociales debieran tomar en cuenta para decidir entre lo que es y no es ciencia social? 

7. Explica, retomando en esto a Kuhn, la relación estrecha que se establece entre los paradigmas que construyen los científicos sociales y las comunidades científicas en las que éstos se inscriben. 

8. ¿Qué es lo que distingue a las humanidades de las ciencias sociales? 

9. ¿Qué es la filosofía? ¿Por qué y para qué consideras que es necesaria en el desarrollo del hombre y de la sociedad de nuestros días? 

10. ¿Cuál sería la importancia que revisten la creación y expresión artísticas dentro de nuestra sociedad mexicana en general, y de Sinaloa, en particular?

r¡ ¡ 

El Desarrollo Moderno de las Ciencias Sociales

46 JOSÉ: MARTfN MONTOYA CONTRERAS 

Explorando los conocimientos pr evio s 

En esta Segunda Unidad Didáctica vamos a estudiar: 

• La interdependencia del origen y desarrollo de las cien 

cias sociales y el surgimiento del capitalismo. 

• La influencia de Comte y Marx en el proceso de cons 

titución moderno de las ciencias sociales: la unidad de 

la ciencia social. 

• La diversificación de las ciencias sociales. 

• Las ciencias sociales actuales. 

• Multidisciplina, interdisciplina y transdisciplina en la 

ciencia social actual. 

Para que puedas comprender y reflexionar mejor los contenidos que te presentamos: 

o RECUERDA: • Los acontecimientos históricos más importantes que hicieron posi ble el origen y desarrollo del capitalismo en Europa. 

• Los científicos y filósofos más importantes de la segunda mitad del 

siglo XIX. 

• Las dos grandes revoluciones burguesas: la Revolución Industrial y 

la Francesa. 

• El periodo de la Ilustración Europea. 

• Las ciencias sociales, los problemas que estudian y cómo los estu 

dian. 

o PIENSA: • ¿Cuáles son algunas de las principales características del sistema social capitalista que lo diferencian del antiguo régimen feudal? 

• Menciona las dos grandes clases sociales a que se reduce el capita 

lismo y cuáles fueron los principales filósofos y científicos sociales 

que con sus ideas lucharon por lograr la legitimación científica, po 

lítica y filosófica de los intereses de dichas clases. 

• ¿Cuáles fueron los principales ideales sociopolíticos que sustenta 

ron teóricamente a las revoluciones burguesas (revolución indus 

trial y francesa)? 

• ¿Qué ciencias sociales fueron las que más sobresalieron durante el 

surgimiento y la consolidación del capitalismo?

lntrod. a las Ciencias Sociales y Humanidades 47 

o INVESTIGA • ¿Cuándo se separaron las ciencias sociales de la filosofía para autoproclamarse como ciencias autónomas? 

• La biografía de Augusto Comte y Carlos Marx. 

• ¿Por qué se les denomina "Revoluciones Burguesas" a la Revolu 

ción Industrial y a la Revolución Francesa? 

• Trata de precisar el significado de los términos "interdisciplina 

riedad" y ''transdisciplinariedad'' en la siguiente expresión: "En la 

actualidad, las ciencias sociales estudian los fenómenos sociales 

de forma inter y transdisciplinaria". 

• ¿Qué estudia la sociología y cuáles son sus métodos? 

• Un ejemplo de Multidisciplinariedad.

48 JOSÉ MART/N MONTOYA CONTRERAS 

~ INFORMATIVOS 

• Introducir al alumno en el estudio y análisis del proceso de constitución de las ciencias sociales modernas hasta su delimitación en el presente, mostrando la correspondencia de todo este proceso con la transformación que la sociedad capitalista en su conjunto expe rimenta a partir de las llamadas revoluciones burguesas. 

• Entender que los grandes momentos históricos por los que atraviesa la Europa de la primera mitad del siglo XIX traen consigo nuevas formas de pensar y de investigar lo social, lo que da lugar a la aparición de dos grandes y contradictorias propuestas de interpretación de los social, formuladas por Augusto Comte y Carlos Marx. 

• Comprender que los esfuerzos actuales que se llevan a cabo en pro de la integración del saber social, constituyen algunas de las alternativas planteadas de cara al proceso cre ciente de especialización operado en las ciencias sociales desde el siglo XIX hasta nues 

tros días. 

• Conocer un panorama general de las ciencias sociales actuales, en cuanto a su concep tualización, objeto de estudio y los métodos que utilizan. 

o FORMATIVOS 

• Acceder al entendimiento de la lógica de construcción del conocimiento social en las ciencias sociales, a través de la comprensión de los aspectos teóricos y socioculturales que condicionan el surgimiento y desarrollo moderno de estas ciencias. 

• Más que memorizar las ideas y teorías desarrolladas por los iniciadores y principales precursores de la ciencia social actual, se trata de que el alumno se apropie de la tradi ción y cultura científico-social heredada desde el siglo XIX, aprendiendo, más que a imitar acríticamente lo hecho por otros, la utilización creativa de los métodos, el rigor, la disciplina y la sistematicidad característica de los clásicos del pensamiento social. 

o Objetivos conceptuales 

• Identificar los condicionamientos teóricos y socioculturales que hicieron posible el surgi miento y desarrollo de las ciencias sociales hasta su constitución actual. 

• Distinguir en las propuestas de Comte y Marx, dos interpretaciones distintas sobre lo social, pero al mismo tiempo, dos visiones que comparten el ideal de la unidad (y no fragmentación) de la ciencia social. 

• Diferenciar los significados de multidisciplina, interdisciplina y transdisciplina, al mismo tiempo que se reconoce en ellos diferentes grados de integración del saber social, y por consiguiente, una alternativa de frente a la excesiva especialización que hoy en día pade cen las ciencias sociales.

Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 49 

o Objetivos procedimentales 

• Elaborar y contestar un cuadrante en donde se expresen los aspectos teóricos y socioculturales que hacen posible tamo '" irgimiento como el proceso de desarrollo de las ciencias sociales hasta su constitución actual. 

• Confrontar las propuestas de interpretación de lo social formuladas por Comte y Marx. • Debatir sobre la dicotomía: Unidad de la ciencia social-diversificación y/o fragmenta ción: estado actual de la polémica. 

• Participar, a través del trabajo cooperativo, en una representación teatral que dé cuenta de un diálogo imaginario entre las ciencias sociales particulares, donde se toquen temas relativos a su especificidad y la forma de establecer nexos comunicativos posibles entre las diferentes disciplinas sociales. 

o Objetivos valorales y actitudinales 

• Ser receptivo ante los puntos de vista del profesor y sus compañeros. 

• Manifestar disposición al debate y a la discusión grupal. 

• Cooperar para la realización de actividades grupales. 

• Respetar y ser tolerante ante los puntos de vista diferentes al suyo. 

• Adoptar una actitud crítica y flexible ante las temáticas abordadas en la clase. • Valorar, practicar y dinamizar los siguientes valores: honestidad, tolerancia, criticidad, responsabilidad, objetividad, respeto, diálogo y solidaridad. 

• Adoptar una actitud crítica y vigilante ante la vr z de los contenidos de las ciencias sociales y apertura para aprender el rigor, la disciplina y la sistematicidad que caracteriza a la cultura científico social.

50 JOSÉ MARTfN MONTOYA CONTRERAS 

1. Ciencias sociales, Humanidades 

y sociedad capitalista 


1.1. Origen y rasgos generales de la so ciedad capitalista 

Si quisiéramos hacer una cronología de las cien cias sociales, lo que se observa es que muchas de ellas alcanzaron el carácter de ciencias au tónomas a mediados del siglo XIX. Esto último no significa que antes no se hayan elaborado 

reflexiones y estudios acerca del hombre como ser social. Algunos problemas que pasan a constituir el objeto de estudio propio de las cien cias sociales han sido motivo de reflexión des de hace muchos siglos y en distintas culturas, mucho antes de que apareciera la ciencia es pecializada respectiva. Sin embargo, lo que hoy 

conocernos como ciencias sociales, surge bajo unas condiciones concretas e históricamente determinadas. 

Las ciencias sociales comienzan a emer ger a fines del siglo XVIII, y más claramente en el siglo XIX, cuando ya la sociedad capita lista ha mostrado algunos de sus rasgos más 

significativos, por lo que el nacimiento de es tas ciencias aparece íntimamente relacionado con el tipo de organización social capitalista. Como señala Francisco Paoli Bolio: 

Las ciencias sociales nacen con la perspec tiva más moderna del mundo. Puede decirse que aunque tuvieran precursores que pue den remontarse hasta los clásicos griegos o antes, tienen su primer hogar a fines del si glo XVII, en el siglo XVIII y, su forja defmi tiva, en el siglo XIX. Nacen y se afirman sobre todo en formaciones sociales capita listas occidentales. Inglaterra, Francia, Ale mania e Italia, son algunos de los países que cuentan con los precursores más destaca dos. Economistas, antropólogos, demógra fos, psicólogos, sociólogos, politólogos, son tal vez los científicos sociales más des tacados en cuanto gremios que impulsan 

nuevas visiones sobre las fuerzas sociales durante esos siglos precursores." 

Analizando la etapa histórica en la que se formaron las ciencias sociales, vemos que es la época del desarrollo pleno del sistema capi talista tanto en Europa occidental como en los Estados Unidos de América: varios países son poseedores de colonias en Asia, África y tie nen acceso a los mercados de América latina. La clase dominante en ese entonces, la bur guesía, no sólo ha tomado el poder político des plazando a la nobleza feudal y al clero, no sólo ha desterrado en gran parte la visión religiosa del mundo, sino que además con su visión lai ca (ajena a la religión) y utilitarista (que busca ante todo la utilidad del conocimiento) ha de sarrollado la tecnología, revolucionando la pro ducción e impuesto una visión científica. 

En esta época la burguesía pretende no sólo conocer científicamente el funcionamien to de la sociedad (economía, sociología), la for ma de ordenarla mejor (política), sino que ade más busca la manera más adecuada de regla mentarIa (derecho), así como de conocer otras sociedades menos evolucionadas para impo ner en ellas los cambios requeridos a sus inte reses de dominación (antropología). Pretende, finalmente, conocer el desarrollo de las socie dades para prever futuros cambios o evitar errores de las civilizaciones pasadas (historia). 

En estas circunstancias habrá que enten der que el nacimiento mismo de las ciencias 

34 Paoli Bolio, Francisco José. "Las ciencias sociales y la interdisciplina" en: Paoli Bolio, Francisco José y García, José Luis (1996). El surgimiento de las ciencias sociales y la interdisciplina. Ed. Uni versidad Autónoma Metropolitana-XochimilcofTemas Universitarios, México, pp. 53-54-


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 51 


sociales, aparte de estar condicionado por fac tores de orden teórico y/o cognoscitivos, cons tituye un proceso de orden cultural, y, por tan to, relacionado particularmente con la organi zación social capitalista. Sin embargo, también habrá que entender que lo que hoy recibe el 

Juan Calvino, impulsor de la reforma 

protestante de la Iglesia Católica 

en el Siglo XlV. 

nombre de ciencias sociales es, en mucho, pro ducto del complejo desarrollo histórico de la Europa occidental que viene desde la etapa del Renacimiento (siglos XV-XVI) hasta la era de las "revoluciones burguesas" (siglos XVII 

XVIII), pasando por la etapa que John Bemal llama "La revolución científica del siglo XVll". 

En primera instancia, el Renacimiento, con antecedentes desde el siglo XIV (Dante, Petrarca, Bocaccio) forma parte de un amplio proceso histórico de transición del modo de producción feudal al capitalista. De los siglos XV al XVIII, aproximadamente, se asiste al complejo proceso de acumulación originaria del capital en Europa occidental, impulsado por la naciente clase burguesa, que tenía como ar mas al comercio, la manufactura, la ciencia y la filosofía para el cambio que estaba propi ciando. 

Los descubrimientos geográficos de los siglos XV y XVI Y las conquistas posteriores de gran parte de África, América y Asia, for maron el mercado mundial, en tanto que la Reforma Protestante rompió el poder mono lítico de la Iglesia. Las ciencias, el arte, la tec nología y la filosofía experimentaban un desa rrollo sin precedentes. 

Durante los siglos XV y XVI se da el apo geo del Renacimiento en Europa, caracteriza do entre otras cosas por el surgimiento de va rias ciencias (anatomía, astronomía, física, mineralogía). Al siglo XVII, le sigue una etapa caracterizada por el desarrollo de las ciencias naturales y la llamada "filosofía natural": se busca conocer la realidad a través de méto dos, ya sea el inductivo o el empirismo que pone a la experiencia como fuente de todo conoci miento. 

Sin embargo, los cambios en este periodo no se presentan de forma pacífica. No sólo hubo violencia en la conquista y sometimiento de las colonias; la hubo también en las guerras entre las potencias europeas, así como en las luchas fratricidas de tipo religioso y los am plios levantamientos campesinos. Durante el siglo XVI no hubo más de diez años de paz y en el siglo XVII no llegaron a veinte. 

Hay una fe en las potencialidades del hom bre en toda esta nueva visión; una confianza en el progreso y un enfoque cada vez más se parado de la religión, aunque aún no se llega al ateísmo. Y no es para menos: se han descu bierto y sometido nuevas tierras, se avanza en el conocimiento del Universo y el hombre. Asimismo, se dan grandes pasos hacia el esta blecimiento de un método de conocimiento científico que desplaza a la pura fe religiosa. Inducción, deducción y experimentación son palabras que toman carta de naturaleza, tanto entre científicos como entre filósofos. 

Las ideas filosóficas dominantes desde la segunda mitad del siglo XVII hasta el XVIII,


52 JOSÉ MART/N MONTOYA CONTRERAS 

co es la toma del poder político por parte de la 

burguesía, mediante las llamadas revoluciones 

democrático-burguesas. Las principales fue 

ron la inglesa del siglo XVII y la francesa del 

siglo XVIII. 

Pero estas revoluciones, aunque dirigidas 

por la clase burguesa, fueron ejecutadas por el 

pueblo que en muchas ocasiones pretendió ir 

más allá y transformar profundamente a la 

sociedad. Ello nos explica por qué una vez que 


Juan Jacobo Rousseau 

dentro de un clima general de optimismo, po nen al hombre como objeto de estudio, despla zando a las cuestiones religiosas. Así, son hu manistas. Otra característica de estas ideas filosóficas es el énfasis en una teoría del cono cimiento que desplaza a la fe, y que implica la 

polémica entre los racionalistas (Descartes) y los empiristas (Bacon y Locke, principalmen te). Al contestar la pregunta: ¿cómo conoce mos?, los primeros contestan que con la ra zón, mientras que los segundos contestan que con la experiencia, es decir, a través de los sentidos. 

Así se llega al siglo xvm en el que el Iluminismo, como conjunción de todos estos avances, se propone avanzar en el conocimien to, desterrando, como dicen sus propios auto res, las tinieblas de la ignorancia y la supersti ción. Con antecedentes en los filósofos de la naturaleza ya mencionados, así como en el in glés John Locke, este movimiento iluminista tendrá su gran desarrollo en Francia, con los enciclopedistas Diderot, D' Alembert, Rousseau, Voltaire y Montesquieu, críticos de varias de las bases de sustentación del feuda lismo, pero al fin y al cabo representantes de 

la ideología burguesa avanzada. En el mismo siglo, el inglés Adham Smith, con su Riqueza de las naciones, obra que toma mucho de los 

pensadores fisiócratas franceses, inaugura la nueva ciencia de la economía. 

La culminación de este proceso ideológi 

la burguesía toma el poder retoma su anterior vocación revolucionaria y ahora trata de fre nar -de cualquier forma posible- los ímpetus revolucionarios del pueblo. Ello, naturalmente, se refleja en el terreno de las ideas. 

La burguesía que apenas tiene unos años en el poder, teme ahora al creciente descon tento proletario, tanto a sus levantamientos a veces desordenados, como a los movimientos obreros organizados y a las nuevas teorías so cialistas: del socialismo utópico al científico de Marx y Engels." 

La consecuencia más importante de todo este proceso histórico descrito es que el naci miento y desarrollo de la mayor parte de las ciencias sociales no sólo obedeció a una razón histórica marcada por la consolidación de la 

burguesía, sino que además conlleva la nece sidad de conservar la sociedad tal y como es taba en esos momentos. Para ello, la burgue sía de entonces sienta una serie de principios que cree eternos, como la ley de la oferta y la 

demanda, el individualismo o la sociología que aspira al estudio y conservación del "orden social", etc. Como señala Pierre Fougey rollas: 

[...] el desarrol1ode las matemáticas, de la astronomía y de la fisica durante el lapso que va del siglo XVI al XVIII es inseparable del ascenso económico, social y político de la burguesía, ascenso ocurrido sobre la base 

35 Gallo, Miguel Ángel (1996); Op. Cit.; pp. 12-15.


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 53 


de las nuevas fuerzas productivas de este periodo. Y esta misma burguesía, en lucha con lo que queda del sistema feudal, contra el Estado monarco-feudal y la ideología que lojustifica, trata de promover una nueva re presentación global del hombre, de la socie dad y del Estado. Las 'ciencias sociales' de hoy han nacido de este esfuerzo histórico de la burguesía ascendente por extender los métodos de la ciencia matemática de la na turaleza a los fenómenos humanos. No se pueden comprender los límites en los cua les permanecen encerradas si no es a partir de la ideología del Siglo de las Luces, o sea a partir de cuadro conceptual que les ha asig nado el desarrollo histórico moderno." 

Esto último nos indica que las ciencias so ciales, no brotaron del vacío, sino que respon dieron en su momento a las circunstancias his tóricas que las hicieron posibles. 

1.2. Las exigencias de una nueva ciencia social y de otras disciplinas humanísticas acordes con la nueva estructura socio política 

Las clases sociales son grupos caracte rísticos, tanto dominantes como dominados, que surgen en los orígenes de las sociedades capi talistas. Unos tienen medios de producción, otros sólo tienen su fuerza de trabajo. Dichas clases, como tienen intereses y objetivos en contrados, luchan por imponer esos intereses y organizar a toda la sociedad en función de ellos. La clase dominante, trata siempre de hacer aparecer sus intereses como los intere ses generales. Este es un proceso de legiti mación, en el que la clase dominante no sólo utiliza los recursos económicos a su disposi ción, sino la fuerza física (los ejércitos, la poli cía), los conocimientos científicos y las ideolo gías. 

En las sociedades actuales, una clase, la burguesía, aspira a controlar no sólo la esfera 

311 Fougeryrollas, Pierre (1988); Op. Cit.; p. 14. 

económica, sino también el mundo material y el simbólico (el de los materiales significativos) según sus intereses y valoraciones. Busca esta clase imponer sus concepciones del mundo, su cosmovisión, porque sólo esto último le garan tiza el control completo de la sociedad. 

Este dominio de la clase burguesa a las demás clases, concretamente, al proletariado y a las llamadas clases medias o intermedias (entre burguesía y proletariado), ha sido con seguido en un proceso largo. La burguesía tie ne sus orígenes cuando las sociedades feuda les tocan a su fin. Los antecedentes de la bur guesía son, sin duda, los comerciantes y arte sanos que se liberan de la sujeción feudal. A partir de ese momento, esta fuerza social emer gente libra una lucha por desplazar al grupo dominante compuesto por señores feudales, dueños de las tierras y de las armas, y por el clero, dueño del conocimiento. El combate no sólo tiene lugar en el terreno económico, sino en el científico, en el ideológico y por último en el terreno político, ya que la instancia política sintetiza y da forma general a todas las luchas sociales parciales. 

En el terreno del conocimiento, la clase emergente que aspira a controlar la nueva so ciedad capitalista, insiste en la razón y en el desarrollo del método experimental, para con traponerlos a la fe y a las explicaciones meta físicas o reveladas. En este sentido, no es gra tuito el enorme desarrollo de las ciencias natu rales. La clase burguesa triunfa finalmente en los siglos XVIII y XIX, eliminando a los gru pos dominantes anteriores. La sociedad se or ganiza para producir masivamente mercancías 

destinadas a todos los posibles adquirientes de ellas. 

Las ciencias naturales y las explicacio nes del mundo logradas por ellas, tienen tam bién la función de romper una imagen del mun do que correspondía a una sociedad superada en el terreno económico y político. Así, la cla se burguesa, en la medida en que se posesiona


54 JOSÉ MARTfN MONTOYA CONTRERAS 


del control social completo, define al conoci miento que surge de las ciencias naturales como "conocimiento científico". Los otros co nocimientos son meras especulaciones o ex 

plicaciones metafisicas que corresponden a una etapa superada. No era posible pensar que la clase burguesa que inicia su marcha ascen dente hasta la cúpula del dominio social acep tara un mundo fijo, definido por Dios o por la 

"naturaleza", en los términos en que lo defi nieron Aristóteles, Santo Tomas de Aquino y otros pensadores de épocas anteriores. La burguesía tenía que superar esta imagen fata lista, con una imagen racional del mundo; tenía que inaugurar su ejercicio del poder con una serie nueva de ideas guía que, por principio, encuentra en las ciencias naturales y en el 

método experimental, racionalista, capaz de obtener explicaciones verificables. 

Pero para organizar y racionalizar el cambio social -nos dice Wallerstein- primero era necesario estudiarlo y comprender las re glas que lo gobernaban. No sólo había es pacio para lo que hemos llegado a llamar ciencia social, sino que había una profunda necesidad social de ella. Además, parecía coherente que si se intentaba organizar un nuevo orden social sobre una base estable, cuanto más exacta (o "positivista") fuese la ciencia tanto mejor sería lo demás. Esto era lo que tenían presente muchos de los que empezaron a echar las bases de la ciencia social moderna en la primera mitad del siglo XIX, especialmente en Gran Bretaña y en Francia, cuando se volvieron hacia la física newtoniana como modelo a seguir." 

Las ciencias sociales han emergido pues, en circunstancias concretas, contra la idea erró nea de que la ciencia por sí sola ha evolucio nado y ha revolucionado al mundo; en estas circunstancias, la ciencia surge como produc to de un tipo de sociedad y de la acción de una 

clase dominante dentro de esa sociedad, que 

st Wallerstein, Immanuel (1996). Abrir las Ciencias Sociales. Ed. Siglo XXI-editores, México, p. 11. 

la utiliza como combate teórico y práctico en su lucha contra grupos a los que desbanca del dominio social y político. Desde luego, la lucha de la clase burguesa, en cuanto se convierte 

en indiscutiblemente dominante, tampoco cesa, sino que se enfrenta a nuevas contradicciones con una nueva clase emergente. No cabe duda, por otro lado, que las explicaciones científicas representan, en general, una etapa de mayor liberación o de menor enajenación para la hu manidad. 

Paralelamente al ascenso de la clase bur guesa, se gestaba otra clase que estaba llama da a disputarle el predominio: el proletariado. Esta última clase, se forma inicialmente con trabajadores serviles que se van liberando y algunos artesanos que no pueden resistir la competencia de las primeras industrias. Des pués se van proletarizando los campesinos que abandonan el servilismo. El proletariado se caracteriza por realizar un trabajo asalariado, en contraste con el trabajo que desarrollan los esclavos (sin ningún pago) o los siervos me dievales atados a la tierra a la que arrancaban frutos que consumían y entregaban al señor feudal y al clero. La nueva clase se denomina proletariado, porque sólo contaba con su fuer za de trabajo y con su prole. Para sostenerse 

y sostener a sus familias, el proletariado ven día como mercancía su fuerza de trabajo. Esta es, como vimos, una de las premisas indispen sables para que el modo de producción capita lista emergiera en la historia." 

Así pues, paralelamente a que la burgue sía conquista el dominio de la nueva sociedad capitalista, el proletariado se va formando. Las masas trabajadoras asalariadas posibilitan el es tablecimiento del nuevo orden social, pero son brutalmente explotadas en ese proceso. Como lo advierte el joven Marx en sus Manuscritos económico-filosóficos, escritos en 1844, se 

3B Paoli Bolio, Francisco J. (1990); Op. Cit.; pp. 32, 33 Y 34.


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 55 


produce una enorme devaluación del mundo humano. Paradójicamente, esta devaluación ocurre concomitantemente con un gran incre mento en la producción de bienes y servicios. Al decir de Marx: 

El trabajo ciertamente produce maravillas 

para los ricos pero produce privación para los trabajadores. El trabajo produce palacios, 

pero para los trabajadores, barracas. Produ 

ce belleza, pero deformidad para los trabaja 

dores [...]39 

Tengamos, pues, en cuenta la lucha de clases, como un factor que condiciona el de sarrollo de las ciencias. Sin embargo, hay en todo esto una paradoja, y es que por un lado, el conocimiento científico (que surge con la so ciedad capitalista) representa una instancia 

liberadora, en tanto que la producción capita lista, por otro lado, conduce hacia una mayor enajenación y/o alienación humanas. 

Emmanuel Kant, 

Las ciencias sociales son, en términos ge nerales, las últimas que aparecen en escena. Ellas no parecen ser necesarias a la sociedad 

39 Marx, Karl (1968). Manuscritos económlco-ñlo sóficos de 1844. Ed. Grijalbo, México, p.74. 

hasta que ésta experimenta grandes sacudi mientos y cataclismos. Como señalan Mardo nes y Ursúa: 

El hombre fue desafiado a la altura de fina les del siglo XVIII. Tuvo lugar uno de esos acontecimientos que conmueven hasta los cimientos del mundo social y que, según Kant, no se olvidarán jamás: la revolución 

francesa. Hasta entonces [...] la sociedad no constituía un problema para la conciencia [... ] Todavía era posible una visión monolítica, sin problemas, de la conciencia. Hasta cierto punto, las relaciones sociales, la cultura, el pasado y porvenir de la socie 

dad, funcionaban inconscientemente, asemejados a las fuerzas elementales del cosmos. Pero desde el momento de que la sociedad europea hace crisis, se convirtió en un problema para sí misma a nivel de la práctica (modo de organización) y se hizo evidente la ignorancia teórica (modo de com prensión). De esta manera quedaba expedi to el camino para la aparición de las ciencias del hombre y, en particular, de las ciencias q •..conciernen a la sociedad. La crisis, el estado crítico, en que se encontraron los hombres y las sociedades occidentales, en frentados con la necesidad de una nueva reordenación social y de obtener equilibrio, sacudió los espíritus en favor de una inter vención consciente y refleja de la sociedad sobre sí misma." 

Se trata, sin lugar a dudas, de sacudimien tos y cataclismos que paradójicamente, son los que condicionan el surgimiento de los saberes sociales. Nos referirnos sobre todo a las trans formaciones sociales producidas por la Revo lución francesa y la Revolución industrial, a las que Hobsbawm califica como "revoluciones burguesas". Se trata, sin duda, de las dos re voluciones europeas que más efectos han te nido en los último siglos en todos los ámbitos del quehacer europeo y de la humanidad. Son, por su propia naturaleza, acontecimientos que dividen épocas diferentes de la humanidad. La 

«J Mardones, J.M. y Ursúa, N. (1993); Op. Cit.; p. 21.


56 JOSÉ MARTfN MONTOYA CONTRERAS 


revolución industrial, se expresa con mayor fuerza en la esfera de la producción económi ca, mientras que la revolución francesa, lo hace en las formas de organización política y de go bierno que impactarán en casi todo el mundo. Ambos, hay que decirlo, constituyen aconteci mientos de primer orden para el triunfo del capitalismo a nivel mundial. 

La revolución industrial, temporalmente se ubica entre los siglos XVIII y XIX. Este suceso lo podemos definir como aquel proce so que, teniendo a Inglaterra como el primer país en que ocurre, implicó la transformación radical del antiguo sistema de producción artesanal local a uno fincado en la alta produc ción mercantil mecanizada, en fábricas en las que el capital concentra gran número de asa lariados. El destino de esta producción es, fi nalmente, el mercado mundial. 

Los países europeos cuya estructura so cial y política tuvo más cambios, y que en su tiempo se convirtieron en las potencias econó mico-militares, dueños de las colonias de Amé rica y África, fueron aquellos en los que la re volución industrial fue más temprana y fuerte. Así pasó con Inglaterra, Francia, Alemania, entre otros países europeos. En estos últimos, los fuertes cambios industriales transformaron 

el campo, las ciudades y la misma estructura social. 

Por otra parte, la Revolución francesa constituye un hecho ocurri 

do en Francia en 1789. 

A través de esta re 

volución, la 

burguesía francesa, apoyada en el pueblo fran cés (clases medias y trabajadores) se hace, por la fuerza de las armas, del poder político y establece la forma republicana de gobierno y al liberalismo como forma de pensar y/o con junto de principios para actuar en las diferen tes esferas de la actividad social. La primera República Popular apareció así en Francia, previa ejecución del monarca en turno, Luis XVI, y la eliminación legal de los privilegios de la nobleza y de la sangre. La Declaración Uni versal de los Derechos del Hombre, sintetiza da en los lemas de Igualdad, Libertad y Fra ternidad, son producto de esta revolución. 

2. La ciencia de lo social: Los aportes de Augusto Comte y Carlos Marx 

Como consecuencia de las llamadas "revolu ciones burguesas", la sociedad capitalista mis ma va a plantear como necesidad la aparición de nuevas formas de pensar y, por tanto, de investigar lo social. Este hecho resulta suma mente significativo, sobre todo si tomamos en cuenta que los distintos momentos por los que atraviesa la Europa de la primera mitad del si 

glo XIX, va a dar origen a dos de las más grandes y contradictorias propuestas de inter pretación de lo social que se van a conocer en el siglo XIX, nos referirnos, por supuesto, a las propuestas de Augusto Comte y Carlos Marx, cuyas principales aportaciones, para el caso de la constitución de una ciencia social autó noma e independiente, van a consistir en ha berse planteado por primera vez, de manera sistemática: 1) la posibilidad de 

establecer leyes acerca -, .•.••••• de los fenóm os


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 57 


sociales; 2) delimitar tanto el objeto como el carácter positivo y objetivo de los estudios so ciales; 3) determinar el carácter evolutivo de este tipo de fenómenos y 4) elaborar una teo ría general de las ciencias sociales que se plan tea la posibilidad de una ciencia social única. A continuación, pasamos a bosquejar cómo se expresan estas aportaciones en quienes han sido llamados dos de los grandes fundadores 

de la moderna ciencia social: Comte y Marx. 2.1. Las aportaciones de Augusto Comte 

La obra de Augusto Comte (1798-1857) ha brá que situarla en la etapa histórica en la que éste desarrolla su pensamiento. Así, tenernos que a principios del siglo XIX Europa vivía la consolidación del capitalismo industrial, debido al doble ciclo de las revoluciones burguesas: 

por un lado tenernos el ciclo político (revolu ciones democrático-burguesas) y por el otro, el ciclo llamado industrial (revolución indus trial). En este momento las clases burguesas han consolidado su dominio dejando en la pe numbra de la historia a la etapa feudal. 

El desarrollo de las ciencias naturales, de la mecánica y la tecnología, así como el fluir constante de una inusitada riqueza, hacían ima ginar a los optimistas que se estaba llegando a una etapa de progreso irreversible en todos los órdenes. Pero algunos teóricos advirtieron que este recién edificado sistema tenía también un aspecto oscuro, cruel y al mismo tiempo peli groso: aquella masa de bienes y riqueza que llegaban a unos cuantos países y a unas pocas clases, se habían iniciado y se desarrollaban 

gracias a la rapiña y explotación de continen tes enteros, de masacres y despoblación masi va de indios, negros y asiáticos. Y no sólo se trataba del progreso europeo como contrapar te de la miseria colonial, sino también del enri quecimiento burgués a costa de la miseria pro letaria, por lo que ese era el aspecto oscuro de los siglos llamados "luminosos". 

De esta manera la clase burguesa, ahora 

triunfante, pierde su carácter revolucionario. Ya no aspira a cambiar una sociedad, sino pro gresar a partir del orden. Ahora se intentará estudiar la sociedad, analizar sus tendencias, 

descubrir sus leyes para influir sobre ella, para adaptarla a las nuevas necesidades, pero ante todo para liberarla de conflictos, puesto que el proletariado comenzaba a aparecer con enor me fuerza en la historia. La propuesta de cons truir una ciencia social que cumpla con estas necesidades es lo que define al proyecto 

comteano, el cual se propone: descubrir las le yes del desarrollo social; justificar las ansias burguesas de una sociedad estable; justificar teóricamente la etapa capitalista industrial, el 

predominio de la burguesía y la explotación europea de otros continentes; eternizar el ré gimen capitalista; frenar los movimientos obre ros y combatir la reacción feudal y el oscuran tismo religioso. 

Augusto Comte, testigo de los movimien tos sociales franceses, pretende el estudio y, por tanto, el mejoramiento de la sociedad, es decir, que ésta evolucione pero que no caiga en revoluciones. Creía, como dice Timasheff, que para mejorar la sociedad era necesaria una ciencia teórica de la sociedad. Como esta cien cia no existía, se dispuso a crearla." En la idea de cumplir con este propósito, Comte escribió lo siguiente: 

Poseernos ahora una fisica celeste, una fisi ca terrestre, ya sea mecánica o química, una fisica vegetal y una fisica animal; todavía necesitamos una más y la última, la fisica social, para completar el sistema de nuestro conocimiento de la naturaleza. Entiendo por fisica social la ciencia que ti ene por objeto el estudio de los fenómenos sociales consi derados con el mismo espíritu que los astronómicos, los fisicos o los fisiológicos, 

es decir, sujetos a leyes naturales invaria bles, cuyo descubrimiento es el objeto es 

41 Timasheff, Nicolás (1961). La teoría sociológica. Ed. FCE, México, pp. 32-33.


58 Jose MARTfN MONTOYA CONTRERAS 


pecial de investigación." 

Por esta razón se considera a Comte el fundador de la Sociología, también llamada por él mismo -como se establece en la cita ante rior- "física social". No obstante dar nombre a la ciencia social, cabe señalar que la aporta 

ción fundamental de Comte consiste en haber delimitado su objeto y haber dado de ella, por primera vez, una definición precisa. Puesto que para él la "física orgáni ca" es la ciencia del individuo, la "física so cial" debe ser la ciencia de la especie huma na. Más concretamente, la física social, o so ciología, comprende dos partes: la Estática social, que es el estudio anatómico de la so ciedad (que estudia las acciones y reacciones mutuas que las diversas partes del sistema so cial ejercen continuamente entre sí) y la Diná mica Social, que es a la estática 10 que la fi siología es a la anatomía. La Estática es el es tudio del orden, mientras que la Dinámica es el 

estudio del progreso, entendido éste no como perfeccionamiento sino como desarrollo que no implicajuicios de valor. 

Aunado a la anterior, otra de las principa les aportaciones de Comte al estudio de 10 so cial consiste justamente en haber afirma do el carácter positivo de las ciencias so ciales. Esto significa que la ciencia social, en tendida como "física" debe atenerse exclusi vamente a los hechos, a 10 dado, es decir, a aquello que es susceptible de ser observado y experimentado. En este sentido, afirmar el ca rácter positivo de las ciencias sociales signifi caba para Comte separar definitivamente de los estudios sociales las reflexiones de orden moral y metafísicas, cosa que él no logró del todo ya que no pudo evitar que sus sentimien tos, aspiraciones y deseos sobre el "deber ser" aparecieran en sus análisis científicos, al gra do de llegar a proponer una "religión univer 

42 Comte, Augusto (1987). Curso de filosofía positi va. Ed. Porrúa, México, p. 54. 

sal" para la humanidad. Sin embargo, esto últi mo no le quita el mérito a Comte de haber sido quien introdujo una nueva noción de cientificidad que sigue vigente hasta nuestros días, y que consiste en exigir como requisitos de toda ciencia, el contar con un objeto de 

estudio y un método propios. 

2.2. Los aportes de Carlos Marx 

Carlos Marx, junto con Federico Engels, fue ron los creadores del materialismo histórico, y con ello, representan la cumbre del pensamiento socialista revolucionario. Mientras que Comte desarrolló sus teorías para evitar la revolución, 

y por 10 tanto trabajó consciente e inconscien temente para la burguesía, Marx 10 hace para el advenimiento de la revolución socialista. Por ello trabaja conscientemente para los proleta rios y las demás clases explotadas de la socie dad. A este respecto conviene advertir que, 

por 10 que vamos a analizar a continuación, su postura en tomo a las ciencias sociales apare ce fuertemente impregnada por su pensamien to político. A diferencia de Comte, para quien la ciencia es un instrumento técnico para lo grar equilibrio en la sociedad capitalista, para Marx, la ciencia es un factor que ha de contri buir a la transformación de la sociedad capita lista. 

Las aportaciones de Marx, a diferencia de las de Comte, fueron un largo tiempo olvi dadas en los medios científicos a causa del contexto político en el que éstas se insertaban, sin embargo, la influencia de sus ideas científi cas no empieza a destacarse sino hasta me diados del siglo XX. Entre los principales apor tes que logra realizar Marx para la constitu ción de una ciencia social autónoma e inde pendiente durante el siglo XIX, podemos se ñalar los siguientes: 

1) La primera aportación de Marx consiste en haber planteado las bases de una ciencia social objetiva, al afirmar que las relacio nes jurídicas, las formas políticas, la ideo-


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 59 


logía, etc., dimanan de la infraestructura económica y del estado de las "fuerzas productivas" de la sociedad. Esto significa que es la vida material, sus modos de produc ción organizados, los que determinan las for mas de la conciencia social, esto es, que la vida social no debe explicarse por la concepción que de ella tienen sus participantes, sino por cau sas profundas que escapan a la conciencia, y que se localizan en las condiciones materiales mismas en que los hombres producen su vida social. Ahora bien, cabe aclarar a este res pecto que Marx no fue partidario de un determinismo económico en el sentido de acep tar una preeminencia absoluta de la "base" económica sobre los aspectos superes tructurales (ideas, creencias, ideologías, etc.), antes bien, entre estructura económica y su perestructura, para Marx, existe una influen cia recíproca. 

2) Una segunda aportación de Marx consiste en asignar un carácter relativo y evoluti vo a los fenómenos sociales. A diferencia de filósofos como Comte, Condorcet, San 

Agustín, entre otros, piensa que la pretendida naturaleza del hombre es resultado de la histo ria misma. Esta última no se desenvuelve si guiendo un desarrollo unilateral, sino según un proceso dialéctico, en donde todos los elemen tos de la realidad social son relativos y su evo lución está dada por la interconexión de los mis mos unos respecto de otros y todos respecto de la historia. 

3) La tercera aportación que formula Marx está en haber dado pie a una primera teo ría general de las ciencias sociales. Esto significa que el marxismo constituye el primer sistema completo de explicación de los fenó menos sociales, es decir, la primera cosmogonía, el primer intento de explicar la totalidad de la vida social, al hombre mismo y sus creaciones, entendidos éstos como la "síntesis de múltiples determinaciones", esto es: como el conjunto 

de las relaciones sociales (económicas, políti cas,jurídicas, etc.). 

2.3. La unidad de la ciencia social en Au gusto Comte y Carlos Marx 

A pesar de las grandes diferencias que, como vimos, separan al pensamiento social de Comte y de Marx, sin embargo, ambos comparten una misma creencia: la unidad del saber social, es decir, la convicción de la posibi lidad de una ciencia social única capaz de estudiar la totalidad de la vida social. Au gusto Comte afirma, por ejemplo, que "los fe nómenos sociales son profundamente conexos" y que todo estudio de una categoría social par ticular por sí misma resulta algo estéril. Sin embargo, es Marx quien enfatiza todavía más que Comte, el carácter unitario de la ciencia social al destacar la estrecha dependencia de todos los fenómenos sociales, en donde ningu no de éstos puede ser válidamente analizado con exclusión de los demás. En tal sentido, desde la perspectiva de Marx, estudiar un fe nómeno de manera aislada equivaldría tanto como a percibir en él solamente una de sus manifestaciones y no ver los vínculos necesa rios que lo unen con otros fenómenos, que vie 

nen siendo los que lo constituyen. Desafortu nadamente, la creciente especialización que sufren los distintos saberes sociales a partir del siglo XX, parece haber dado al traste con los esfuerzos a favor de la unidad de la ciencia social planteados por los partidarios de este proyecto, que en un primer momento encarna ra en Comte y en Marx. 

3. La diversificación de las ciencias socia les 

En la actualidad ya no se habla de la unidad de una ciencia social que preconizaron los clási cos del pensamiento social; en su lugar encon tramos la proliferación de un conjunto de éien cias particulares con sus respectivos objetos 

de estudio, métodos y categorías propios. La ciencia social se ha desmembrado en discipli nas particulares ceda vez más numerosas (et nografía, psicología social, economía política, sociología jurídica, etc.). A continuación estu-


60 JOSÉ MART/N MONTOYA CONTRERAS 


diaremos los factores principales que hicieron posible esta diversificación. 

3.1. Factores de la diversificación 

Entre uno de los factores más importantes que posibilitó el desmembramiento del saber social está la necesidad de especialización a que se vieron obligados este tipo de saberes. Con esto se quiere indicar que la complejidad 

misma de los hechos sociales y la diversi dad de técnicas para observarlos exigen una especialización. La sociología, que des de sus inicios pretendiera convertirse en la "ciencia primera" de lo social es incapaz de abarcar el conjunto de la realidad social; nin guna ciencia puede por sí misma, con sus pro pios conceptos, teorías, métodos, etc., dar cuen ta de manera cabal de la totalidad de la vida social. Ello mismo ha provocado, por la fuerza de los hechos, separar las diversas ramas de la ciencia social en ciencias sociales particula rizadas. 

Otro de los factores a través del cual se ha agudizado la creciente especialización de los saberes sociales deriva de la ausencia de una teoría general de las ciencias socia 

les. Con ello no se quiere decir que sea de seable eliminar el carácter plural de la teoría en el campo de las ciencias sociales, sino más bien, que no existe una cosmogonía (como teo ría general) que sirva de nexo a los diferentes científicos sociales para llevar a cabo investi gaciones conjuntas. Estas cosmogonías gene rales (llámese positivismo, marxismo, darwinis mo, etc.) son precisamente las que entran en 

crisis en el siglo XX, pues dichos modelos ya no nos sirven para explicar nuestro mundo con temporáneo, ya que se trata de modelos uni versales que se autoproclamaron como expli caciones absolutas (grandes teorías), las cua les dejaron de ser funcionales para explicar un mundo cada vez más cambiante e impredeci 

ble como es el nuestro. 

Un tercer factor que ha contribuido a la 

especialización es el aislamiento de las dis ciplinas universitarias y la diversidad de formación de especialistas de las ciencias 

sociales. Se forma hoy en compartimentos estancos; cada vez más se educa menos para la sabiduría, la erudición y el conocimiento com prometido con el entendimiento global del fe nómeno humano. A continuación hablaremos del amplio espectro que conforma actualmen te el campo de las ciencias sociales particula res, desarrollando una breve descripción de dichos saberes. 

4. Las ciencias sociales actuales: Concep to, objeto de estudio y métodos 

4.1. Historia 

a) Concepto y objeto de estudio 

La primera de las 

disciplinas de la 

ciencia social que 

alcanzó una exis 

tencia autónoma 

real fue la Historia. 

Se trata, desde lue 

go, de una de las 

prácticas más anti 

guas, como lo es el 

propio término. 

Etimológicamente 

proviene del griego Herodoto 

y significa investi 

gación, indagación, 

búsqueda, recolección de datos. Al decir de Cicerón, Herodoto es el padre de la historia, quien escribió Los nueve libros de historia. 

Inicialmente, la historia surge como rela to del pasado, que es precisamente el signifi cado que nos heredaron los griegos. Ya bien entrado el siglo XIX, Ranke va a sostener una visión de la historia desde un estatuto positivis ta, considerándola como la ciencia que tiene por objeto "sólo mostrar lo que realmente acon-


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 61 


teció en el pasado". Desde esta perspectiva, la historia consiste en un cuerpo de hechos pasados verificados. 

Esta concepción de la historia como re gistro "de lo que realmente sucedió en el pasa do", es fuertemente cuestionada por algunos historiadores del siglo XX como Marc Bloch y E.E. Carr, para quienes no todos los datos acerca del pasado son hechos históricos, ni son tratados como tales por el investigador. Los hechos no hablan por sí solos, es el sujeto his toriador el que los hace hablar y los convierte 

en históricos a través de sus propias fuentes y testimonios en que basa su interpretación. Marc Bloch objeta la visión positivista de la historia sustentada por Ranke, de la siguiente manera: 

Se ha dicho alguna vez: 'la Historia es la ciencia del pasado'. Me parece una forma impropia de hablar. Porque, en primer lugar, es absurda la idea de que el pasado, consi 

derado como tal, pueda ser objeto de la cien cia. Porque ¿cómo puede ser objeto de un conocimiento racional, sin una delimitación previa, una serie de fenómenos que no tie nen otro carácter común que el no ser nues tros contemporáneos? ¿Cabe imaginar en forma semejante una ciencia total del Uni verso en su estado actual?" 

En contraposición a la concepción positi vista de la historia, para Bloch la ciencia histó rica es "la ciencia de los hombres en el tiem po", concebido el tiempo como categoría en la que cobran sentido e inteligibilidad los hechos históricos, fundamentalmente humanos. La his toria, por tanto, no es la ciencia del pasado por el pasado mismo, sino el estudio del pasado para comprender el presente y el intento de comprender el presente por el pasado. El tiem po histórico de los historiadores, es el tiempo 

concebido como la interconexión del pasado con el presente y de este último con el pasado. 

<3 Bloch, Marc (1987). Introducción a la historia. Ed. Breviarios del FCE. Decimatercera Reimpresión, Méxi co, p. 22. 

Como señala el mismo Bloch: "No hay, pues, más que una ciencia de los hombres en el tiem po y esa ciencia tiene necesidad de unir el es tudio de los muertos con el de los vivos.?" 

Desde esta concepción de la historia, se esta blece un proceso de interacción entre el histo riador y los hechos históricos del pasado, es decir, un diálogo permanente entre la relación 

de hechos del presente y los hechos del pasa do. 

La historia, desde esta perspectiva, que da planteada en una doble dimensión: como ciencia y como objeto de estudio. Como cien cia, es el estudio de los hombres en el tiempo (pasado y presente), pero a su vez, es la serie conexa del conjunto de acontecimientos huma nos que se dan efectivamente en el tiempo. Así, tomando en cuenta esta doble dimensión, 

tenernos una historia acontecimiento y una his toria interpretación; una historia como hecho y una historia como proceso de interpretación. Sintetizando lo anterior, podemos decir que la historia: 

• Estudia el movimiento de la vida humana a través del tiempo, abarcando así la tríada: pasado, presente y futuro. 

• El objeto primario de la historia es el hom bre como ser temporal. La historia es esen cialmente humana, y no tiene razón de ser el estudio de épocas anteriores a la evolu ción humana. Con esto no se quiere decir que este tipo de estudios no sean importan 

tes, sino que simplemente no atañen a la his toria como tal. 

• La historia es el estudio científico de las sociedades a través del tiempov 

b) Métodos de la historia 

Toda interpretación de la historia implica no solamente una concepción filosófica en tomo 

44 Ibídem.; p. 44. 

45 Gallo, Miguel Ángel (1996); Op. Cit.; p. 119.


62JOSÉ MARTIN MONTOYA CONTRERAS 


al hombre concebido como ser histórico, sino además una postura metodológica de cómo indagar esta historia en el decurso del tiempo. Centralmente, se puede decir que son tres los métodos y/o procedimientos lógicos y técnicos a los que recurre el historiador: 

1) La heurística. Es la investigación de tipo documental, a través de la cual el historia dor busca fuentes fundamentalmente de primera mano (testimonios), que le permi tan la construcción de una interpretación histórica lo más objetiva posible. 

2) Crítica histórica. Es el procedimiento básico del historiador. De toda la informa ción recopilada, tendrá que establecer métodos y procedimientos que le permitan determinar si la información es válida o no (fuentes de primera mano, inferencias, extrapolaciones,' constataciones). La críti ca histórica se refiere, entonces, al proce dimiento metodo 

lógico del historia 

dor mediante el 

cual somete a una 

vigilancia lógica y 

metodológica la 

autenticidad de los 

testimonios en los 

que se sustenta el 

proceso de inter 

pretación históri 

4.2. Economía 

a) Concepto y objeto de estudio 

La palabra economía tiene su origen en Grecia y proviene de los vocablos oikos que significa casa y normas que quiere decir ley, manejo, cuidado, administración, que traduci 

do literalmente, denota manejo económico de la casa, cuidado del patrimonio familiar. En este sentido no es casual que se considere a Aristó teles el creador del término "economía", para quien esta ciencia designa las leyes de la eco nomía doméstica. El economista es, de esta forma, el administrador de la casa, y en un sen tido más amplio, el acto de administrar correc tamente el patrimonio. 

Este concepto se ha ampliado actualmen te, hasta alcanzar no sólo a la economía do méstica, sino a todos aquellos aspectos rela cionados, por ejemplo, con la economía de to dos los países, de todos los 

Estados, de la familia, del 

derecho, de la administra 

ción, etc. 

Como ciencia moder 

na e independiente de la fi 

losofía y de la política, la 

economía data de la publi 

cación de la obra Investi 

gaciones sobre la natura 

leza y causas de la rique 


ca. 

3) Construcción 

AdhamSmith 

za de las naciones (1776), del filósofo y economista 


histórica. Se refiere al proceso reflexivo al que el historiador somete los testimo nios recibidos como fuentes de la interpre tación. La base de esta reflexión y lo cons trucción histórica es el estudio de los he 

chos históricos tomando en cuenta que és tos no se presentan de forma aislada, sino en su compleja interconexión: pasado-pre sente y presente-pasado. 

escocés Adham Smith. Sin embargo, es a par tir del siglo XIX, hasta llegar a nuestros días, que la economía se define como la "ciencia social que estudia los procesos de producción, 

distribución, comercialización y consumo de bienes y servicios. Los economistas estudian cómo alcanzan en este campo sus objetivos los individuos, los distintos colectivos, las em presas de negocios y los gobiernos.?" 

E Enciclopedia Microsoft (R) 98. (e ) 1993-1998 Microsoft Corporation.


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 63 


Como ciencia que estudia los procesos de la producción, la economía trata de los me canismos mediante los cuales los hombres pro ducen satisfactores combinadamente para complacer todas sus necesidades. Por su par te, como proceso de distribución y consumo de bienes y servicios, la economía estudia 

cómo se transfieren a los centros de consumo los bienes y servicios o satisfactores, así como la disposición de estos últimos para satisfacer las necesidades de los individuos. 

Por lo anterior, se afirma que la econo mía estudia las leyes de la producción social y cómo se lleva a cabo la distribución de los bie nes materiales en las diversas etapas de las sociedades. En palabras de Miguel Ángel Ga llo: 

La organización económica gira en tomo a tres funciones básicas que son: producción, distribución y consumo. Producción es la transformación de la materia, por medio del trabajo, en bienes materiales susceptibles de ser consumidos (para la satisfacción de las necesidades). Los factores de la produc ción son: 1)tierra o naturaleza. El conjunto de elementos preexistentes al trabajo huma no, y de los que el hombre obtiene los satisfactores; 2) Trabajo. El proceso de los hombres y la naturaleza, mediante el cual los hombres, usando los instrumentos ade cuados (instrumentos de trabajo), modifican los objetos de la naturaleza para satisfacer sus necesidades; 3) Capital. Son los recur sos económicos susceptibles de reprodu cirse y que ayudan a la producción." 

Para fines de análisis y de especifica ción de su objeto de estudio, suele dividirse a la economía en dos grandes campos: macroe conomía y microeconomía. La macroecono mía, estudia los aspectos globales de la econo mía de un país (finanzas, balanza de pagos, mercado internacional, etc.), mientras que la segunda estudia las aplicaciones específicas de 

C Gallo, Miguel Ángel. (1996); Op.Cit.; p.1 03. 

la economía a los distintos campos de desarro llo económico de una nación, como lo es la economía financiera, agrícola, industrial, vial, de mercado, de transporte, etc. 

b) Métodos de la economía 

La economía no es una ciencia de méto dos unitarios y homogéneos, ni podemos espe rar que nunca lo sea. Al contrario, se sirve de varios métodos que son aplicados de forma sis temática y determinada para el análisis y la explicación de los fenómenos considerados 

pertenecientes a este campo. 

El método en la economía se divide en tres procedimientos sucesivos de investigación: la abstracción, la concretización progresiva y fmalmente la verificación. La abstracción consiste en aislar conceptualmente - es de cir, con el pensamiento- los elementos más importantes del proceso económico y las re laciones constantes que se producen entre ellos. Conduce a establecer cuáles son, en las condiciones dadas, los elementos más generales del proceso económico, así como las leyes económicas más generales. Por su parte la concretización progresiva del resul tado obtenido es el hecho detomar en cuenta elementoscada vez más particularesdel pro ceso económico y las relaciones que se es tablecen entre ellos. Finalmente la verifica ción consiste en comparar los resultados obtenidos por la concretización progresiva con el desarrollo real del proceso económi co observado." 

4.3. Sociología 

a) Concepto y objeto de estudio 

La sociología es, entre las ciencias sociales, la disciplina que estudia el origen, desarrollo y estructura de la sociedad, de las instituciones y de las relaciones e ideas que configuran la vida social. La palabra proviene del latín socius 

48 Ibídem.; p. 104.


64 JOSÉ MART{N MONTOYA CONTRERAS 


(socio) y de societas que significa sociedad, y del griego logos, que significa tratado o estu dio, por lo que la sociología es el estudio de la sociedad, más concretamente, el estudio cien tífico de los fenómenos denominados sociales. 

Es a partir de la primera mitad del siglo XIX cuando la sociología se consolida como una ciencia autónoma con objeto de estudio propio: los hechos sociales, es decir, las interrelaciones humanas. Como podemos ob servar, se trata de una ciencia social relativa mente reciente. Se dice que es Augusto Comte el padre de la sociología, precisamente porque él es quien da por primera vez este nombre a 

la disciplina sociológica. Entre los autores que desarrollan el campo de investigación socioló gica, le siguen a Comte sociólogos como Hebert Spencer, Emilio Durkheim, Max Weber, 

Wilfredo Pareto, Talcott Parsons, Merton, en tre otros. 

La sociología se basa en la idea de que los seres humanos no actúan de acuerdo a sus propias decisiones individuales, sino bajo influencias culturales e históricas y según los deseos y expectativas de la comunidad 

en que viven. Así, el concepto básico de sociología es la interacción social como punto de partida para cualquier relación en una sociedad." 

De acuerdo con los alcances de su obje to de estudio, la sociología suele dividirse en dos ramas: microsociología y macrosociología. La microsociología estudia los aspectos más finos de las interrelaciones humanas, es decir, los detalles de la vida cotidiana generados a partir de las relaciones interpersonales que se establecen entre los individuos en contextos específicos, mientras que la macrosociología estudia las estructuras, los procesos y la natu raleza de las sociedades humanas en particu lar y en general. 

41 ·Sociología", Enciclopedia Microsoft (R ) Encarta (R) 99. (c ) 1993-1998 Microsoft Corporation. 

El objeto de estudio primordial de la so ciología es la sociedad humana, más concreta mente, las diversas colectividades, asociacio nes, grupos e instituciones sociales que consti tuyen el ser social. En términos generales, la sociología estudia fenómenos sociales tales como: normas, roles, instituciones sociales, es tructuras de grupos, estratificación y desigual dad social, acciones sociales, socialización, sentidos subjetivos que se otorgan a las accio nes humanas, entre muchos más. 

b) Métodos de la sociología 

A lo largo de su historia, la sociología y, por tanto, sus depositarios, los sociólogos, han uti lizado una gran varie 

dad de métodos y téc 

nicas que son comu 

nes casi a todas las 

ciencias sociales. Se 

trata de los métodos 

cuantitativos y cuali 

tativos. 

Los métodos 

cuantitativos (como la 

encuesta, sondeos, 

cuestionarios) tienen 

por objeto englobar la 

recopilación de gran 

des volúmenes de in 

formación, fundamen- Hebert Spencer talmente, de carácter 

estadístico y descriptivo, mediante los cuales se intenta dar mayor representatividad a los estudios sociales, todo ello con el propósito de dotarlos de mayor cientificidad. Desde esta ló gica metodológica se piensa que, entre más re presentativos son los estudios, es decir, entre más amplia es la muestra de la población estu diada, más válidos y científicos serán los re sultados de la investigación obtenidos. 

No obstante, la sociología también utiliza métodos de corte cualitativo, como son la ob servación y entrevista directas. A través de


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 65 


estos instrumentos metodológicos, se conside ra que se obtiene una información más directa de los fenómenos so 

ciales, que no puede 

ser sustituida por cues 

tionarios y/o encuestas 

estandarizados, por lo 

que, tanto la observa 

ción como la entrevis 

ta directas, permiten 

al sociólogo obtener 

grandes tratados sobre "lo político", sin em bargo, se trata todavía de reflexiones que no logran una autonomía respecto de la reflexión filosófica. Al contrario, cuando hablamos de la ciencia política, nos referirnos, por una parte, a una ciencia concebida como un modo bien de finido de tratar los problemas políticos en su carácter de objeto autónomo, y por la otra, al estudio de dichos fenómenos como ciencia autónoma. 


Nicolás Maquiavelo 

información detallada, mayormente cualifica da que los métodos 

El motivo por el cual de esta concepción de la política quedan eliminadas no sólo las obras más antiguas (en especial las orienta 


cuantitativos, toda vez que se obtiene del con tacto e interacción cara a cara con los sujetos considerados objeto de estudio. 

En las últimos décadas, la observación directa participante, se ha convertido en uno de los instrumentos metodológicos mayormente utilizado por los sociólogos y antropólogos, toda vez que éstos obtienen información cualifica da, al mismo tiempo que participan de las interacciones sociales llevadas a cabo en los grupos sociales que constituyen, en este caso, el objeto de estudio. Desde el enfoque cualita tivo, en este sentido, se parte del supuesto de que lo que explica los aspectos esenciales de los fenómenos sociales, es la vida social e interacción cotidiana que establecen diariamen te los individuos y no, como se piensa desde el enfoque cuantitativo, las abstracciones esta dísticas o conceptuales. 

4.4. La ciencia política 

a) Concepto y objeto de estudio 

Según Umberto Cerroni, la ciencia política es una ciencia reciente, que nos remite a la obra El Príncipe de Maquiavelo, escrita en el pe riodo del Renacimiento. Se trata de la primera obra que toma por objeto a la ciencia política. 

Esto no quiere decir que anteriormente no se hayan elaborado reflexiones sobre la política. Ya desde Platón y Aristóteles encontrarnos 

les), sino además las que recordarnos al prin cipio [La República de Platón y la Política de Aristóteles], es que en ellas ni siquiera se da un estudio sistemático, o bien, cuando lo encontrarnos, se trata de un estudio que lle va a la política a un sistema más general de problemas y que subordina, orgánicamente, 

las soluciones políticas a las soluciones re ligiosas, éticas o filosóficas. so 

La ciencia política surge cuando se em pieza a considerar a "lo político" como un ob jeto de estudio autónomo e independiente de la reflexión estrictamente filosófica, esto es, cuan do los problemas políticos dejan de ser expli cados necesariamente con referencia directa 

a un marco más general de preocupaciones y soluciones netamente filosóficas. Pero, cabe preguntar, ¿qué es aquello que permite crear a la ciencia política como una ciencia autónoma 

con un objeto de estudio propio? ¿Qué es lo político? ¿Qué es, pues, la política? 

Si buscamos el origen de la palabra "po lítica", encontrarnos que se deriva de la pala bra griega polis, usada para designar a la ciu dad griega de la Grecia clásica, y también para señalar una comunidad de ciudadanos que con forman una organización política y social, que 

50 Cerroni, Umberto (1987). Introducción al pensa miento político. Ed. Siglo XXI-editores, 20· edición, México, pp. 7-8.


66 JOSÉ MART/N MONTOYA CONTRERAS 


hoy denominamos Estado. Cabe aclarar que con el transcurso del tiempo la palabra política ha adquirido distintas acepciones: arte de go bernar un Estado, conocimiento de tal arte, su ejercicio, etc. Sin embargo, detrás de todo Es tado, detrás de todo ejercicio o arte de gober nar, se encuentra el poder, objeto de conquis 

ta y de apropiación por quienes participan en la política. 

La ciencia política también se interesa por el análisis del poder en su dimensión interna cional, es decir, por la forma como se constru ye, conserva y distribuye en el mundo, y cómo dicho poder deriva de los intereses y bloques nacionales e internacionales. Dentro de ello, cabe incluir también a los estudios comparati 

vos de sistemas políticos o de comportamien tos políticos suscitados en diferentes países o latitudes. 

En la actualidad, el poder aparece como el concepto y la práctica social unificadora de lo que llamamos "lo político" o "la política". En nuestros días existe consenso en que la políti ca, en cuanto ciencia, estudia las relaciones 

de poder que se dan entre los individuos y los grupos sociales que conforman a una determi nada sociedad. Desde esta perspectiva, la po lítica tiene como objeto de estudio: 

1) las relaciones de poder; 2) las institucio nes que formalmente ejercen el poder (go bierno); 3) las formas en que se producen las luchas por el poder (sistemas políticos); y 4) los grupos que libran esa lucha (parti dos políticos), o que, por lo menos, buscan ejercer algunainfluenciasobre el poder (gru pos de presión). La ciencia política no sólo estudia pues, instituciones o grupos, sino que analiza procesos. Algunos de estos pro cesos centrales son: cómo algunos grupos alcanzan el poder y lo hacen legítimo ante los ojos de muchas personas dentro de las diversas sociedades; la manera en que tales grupos lo ejercen; su conflicto o relación permanente con otros grupos que también aspiran a gobernar; cómo está organizado el aparato burocrático para responder a las 

distintas necesidades históricas de los gru pos gobernantes; la manera en que son to madas las decisiones políticas [...].51 

En nuestros días, la política aparece aso ciada fundamentalmente con el gobierno de la sociedad, los partidos políticos, los procesos electorales, los políticos que aspiran a gober nar a la sociedad, entre otros aspectos. Sin embargo, ello ha dado lugar a una atroz confu sión, por una parte, entre la política de los polí ticos (que gobiernan y aspiran a gobernar) y que son visualizados socialmente como seres corruptos y viciados por todo tipo de partidis mos, y lo que es propiamente la política como ciencia. Esta confusión en los hechos ha con tribuido a desvirtuar el sentido original de la ciencia política, para pasar a concebirla como la práctica de los políticos corruptos y sin es crúpulos, en su lucha por la conquista y el ejer cicio del poder por el poder mismo. 

No obstante esto último, la política, con cebida como ciencia, esto es, como teoría y praxis de esta ciencia, no es concebida como sinónimo de corrupción, criminalidad, 

protagonismos personales, búsqueda y ejerci cio del poder por el poder mismo, antes bien, es en sí misma una actividad humana de suma importancia, positiva y necesaria dentro de la 

sociedad. Recordando en esto a Aristóteles, somos en esencia "animales políticos", toda vez que la búsqueda de nuestra perfección huma na sólo puede ser alcanzada dentro de la so ciedad. En estos términos habrá que entender que: 

[...] la política no es toda ella repulsiva por que en una democracia políticos somos to dos. Precisamente lo que diferencia a una democraciade un régimenautoritario,de una dictadura, es que en estos regímenes la po lítica estámonopolizada, secuestrada por un grupo pequeño de personas que son las que deciden y dan órdenes para todos los de 

51 Paoli Bolio, Francisco José (1990); Op. Cit.; p. 85.


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 67 


más. Yen las democracias, la política es una tarea no a tiempo completo, en buena medi da a tiempo parcial, de todos los ciudada nos; por lo tanto es inútil quejarse o malde cir a los políticos. En las democracias los políticos están donde están porque de al guna forma los han enviado allí los ciudada nos. Los ciudadanos no tienen derecho a quejarse de la política si toleran que los po líticos hagan algo indebido, incontrolable, ni puedan destituirlos cuando se porten de una manera opuesta a lo que se espera de ellos [...] Lo que se debe hacer cuando se está en contra de las corrupciones políticas no es rechazar la política y alejarse de ella, sino intervenir para limpiarla de esas corrup ciones [...] Las actividades políticas crean ciudadanos con valores, con capacidad de intervenir, de decidir. Por tanto, creo que todo aquello que suscite la intervención ciu dadana, la exquisitez de las expectativas ciu dadanas, el debate, etcétera, es necesa rio] ...].52 

En cuanto miembros activos de una so ciedad, todos los individuos que la conforma mos, si es que no querernos padecer a los po líticos corruptos que hacen de esta actividad un mero instrumento para satisfacer sus fines personales, estamos obligados a conocer y es tudiar a la ciencia política, es decir, analizar y comprender las relaciones de poder que se dan dentro de nuestra sociedad, vigilar a las insti tuciones de gobierno que ejercen el poder legí timo, así como conocer las formas y los meca nismos en que se producen las luchas por el poder, la naturaleza de los grupos sociales que liberan esas luchas, como son los partidos po líticos, y que buscan de alguna forma ejercer 

cierta influencia sobre el poder, entre otros aspectos políticos no menos importantes. 

s2 Savater, Fernando (1998). Ética, politica, ciudada nla. Ed. Grijalbo- Causa Ciudadana-Colección Tex tos del Nuevo Ciudadano, México, pp. 24-27. 

La ciencia política estudia todas estas cuestiones, por lo que requerirnos de su cono cimiento para ayudar a mejorar nuestras insti tuciones, para que nuestra vida humano-social 

se haga cada vez más plena, más autónoma y llena de realizaciones dentro de la sociedad. Requerirnos, en suma, del conocimiento de una 

ciencia política que nos ponga en condiciones para relacionar en todo momento los ideales políticos con los ideales morales más genera les de nuestra sociedad, en donde queden sal vaguardados, sobre todo, los valores ético-po líticos tales como la inviolabilidad, la autono mía y la dignidad de todos los actores sociales que confluyen en nuestra sociedad. 

b) Métodos de la ciencia política 

Al igual que las demás ciencias sociales, la ciencia política, a través de su historia, ha apli cado una gran variedad de métodos para la construcción del conocimiento de lo político. 

Platón utilizó el método deductivo, ya que del estudio de cuestiones tan generales como la edificación del Estado Ideal que se proponía construir, quién ha de gobernar a la sociedad, entre otras, pasó al estudio de cuestiones más particulares, como cuál debería ser el tipo de educación que habrían de recibir los distintos ciudadanos, el lugar que cada uno ellos habría de ocupar dentro del Estado, entre otras co sas. 

Por su parte, Aristóteles dio preponde rancia al método de la observación en el estu dio de los problemas políticos. Estudia las rela ciones de poder desde las formas más simples de la organización social (unión del hombre y la mujer), hasta llegar a develar los mecanis mos más complejos de la organización social propia de una sociedad y/o comunidad política que ha llegado al extremo de bastarse en todo a sí misma. Aristóteles parte de los hechos observados para establecer relaciones más generales, esto es, sus estudios tienden desde lo particular a lo general, por lo que su método es básicamente de carácter inductivo, lo con-


68 JOSÉ MART/N MONTOYA CONTRERAS 


trario al método deductivo de Platón. 

Ya en el Renacimiento, Maquiavelo hizo uso del método histórico y comparativo para sus estudios. Por su parte Comte, como era de esperar, introduce los métodos de las ciencias naturales para explicar no solamente los fenó menos políticos, sino los fenómenos sociales en general. Por lo que se deduce de ello que, la política, queda subordinada al estudio más global de los fenómenos sociales. La sociolo gía, de este modo, reemplaza con Comte, a la 

politología, en donde la política va a ser estu diada como un fenómeno de la vida social. 

Por su parte, Carlos Marx y el Marxismo en general, dan un empuje decisivo a la cien cia política. El método que propone Marx para el estudio de las instituciones políticas como el Estado y el gobierno mismo, es el método dia léctico de las sociedades, que involucra el es tudio de la sociedad como un todo interrelacionado, en donde la política constitu ye un nivel de ese todo que, para su cabal com prensión requiere ser planteado en el marco más general del conjunto de las relaciones so ciales (económicas, políticos, ideológicas, so ciales y culturales). 

En Marx, la política ocupa, dentro de las su perestructuras, un lugar dinámico y clave, y para él el objetivo del proletariado como cla se social es la destrucción del Estado bur gués, lo cual evidentemente es un hecho político. Lenin y más tarde Antonio Grarnsci [este último lleva a cabo la distinción entre sociedad civil y sociedad política] han reali zado importantes avances en el enfoque marxista de la política, que ha continuado con profundizaciones de autores provenien tes de distintas disciplinas, como Hobsbawm, Perry Anderson, Nicolas Poulantzas, etc." 

53 Gallo, Miguel Ángel (1996) Op. Cít.: p. 113. 

4.5. Antropología 

a) Concepto y objeto de estudio 

Etimológicamente, la palabra Antropolo gía proviene de los vocablos griegos anthropos que significa hombre, y logos, que significa tra tado, ciencia; conjuntamente estos dos voca blos nos remiten 

al estudio cientí 

fico del hombre. 

La antro 

pología es, por 

tanto, el estudio 

del hombre y de 

sus obras, es de 

cir, el estudio del 

hombre en todas 

sus dimensiones 

(fisica, biológica, 

psíquica, cultural, 

histórica, econó mica). Se trata ClaudeLévi-Strauss(Antropólogo) 

del estudio del 

hombre desde una perspectiva biológica, so cial y humanística, entendido éste como una entidad fisica y como constructor de valores, y en general, de cultura. Para su estudio, la an tropología se divide en antropología fisica, cul tural y filosófica: 

• Antropología física: Estudia principal mente al hombre en cuanto a los aspectos de raza, estructura-características, medio ambiente y la influencia que este último ejerce sobre el hombre mismo. A su vez, la antropología física se subdivide en: Antropometría, la cual estudia las medi das del cuerpo humano; Genética Huma na, estudia los caracteres hereditarios del ser humano y la Paleontología, estudia los restos fósiles. 

• Antropología cultural: Estudia los oríge nes e historia de la cultura creada por el hombre, así como la estructura y funcio-


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 69 


namiento de las culturas humanas en dis tintos lugares y épocas históricas. Para su estudio, la antropología cultural se subdivi de en: Arqueología, la cual estudia los restos materiales de la cultura; Etnología, 

estudia los patrones de comportamiento del hombre, aprendidos socialmente; Etnogra fia, se ocupa de describir y clasificar a las razas humanas, la cultura y los modos de 

vida de los diferentes pueblos; Lingüísti ca, estudia la estructura, el origen y el de sarrollo de los lenguajes humanos, tanto 

antiguos como modernos; Antropología social, estudia las diferentes formas de estructuras sociales existentes, como el gobierno, la economía, los sistemas de pa rentesco, etc. 

• Antropología filosófica: Estudia los pro ductos culturales, tales como los mitos, la religión, el lenguaje, la organización social, el arte, la literatura, las diversas formas de la existencia humana, entre otros. 

De la clasificación anterior, se deriva que: 

La antropología es la ciencia que se ocupa del estudio del hombre y de sus obras o creaciones, lo que implica el concepto de cultura como producto principal y distinti vo del hombre, en oposición al comporta miento 'instintivo' de otros seres [...] el hom bre es creador de la cultura y por lo mismola antropología como ciencia se encarga de buscar las huellas que ha dejado el hombre a través de la historia, y al mismo tiempo su evolución como ser vivo creador de cultura. La antropología estudia al hombre en su evolución biológica y cultural.54 

b) Métodos de la Antropología 

La antropología utiliza preferencialmente el trabajo de campo. Se le llama así por desa 

54 fbidem.; pp. 114-115. 

rrollarse en el lugar del estudio, en relación di recta con las personas. Sus técnicas principa les son la encuesta, el muestreo, la observa ción participante y la entrevista en profundi dad con los informantes. Siguiendo esta orien tación metodológica, el antropólogo se intro duce en la vida de la comunidad y, a través de los contactos y observaciones cotidianas, fi nalmente es aceptado por ella. Usualmente, las estancias requieren de un periodo prolon gado para conocer de modo profundo la cultu ra de los grupos humanos. 

Actualmente, el método que más es utili zado por los antropólogos es el método etnográfico, mejor conocido como Etnogra fia, que etimológicamente significa etnos, pue blo; y graphein, describir. La etnografia es entonces la descripción de la cultura de los pueblos. En tal sentido, la etnografia consiste en la descripción, pero también en la interpre tación de los acontecimientos que tienen lugar en la vida de un grupo, destacando las estruc turas sociales y la conducta de los individuos como miembros de un determinado conglome rado social, así como las estructuras de sus interpretaciones y significados de la cultura a la que pertenecen. 

Otro de los métodos que utiliza la antro pología es el método comparativo, gracias al cual se someten a constante comparación di versas culturas. Este método se divide en dia crónico y sincrónico. El primero estudia a las culturas a través del tiempo; el segundo com para a dos culturas en el mismo tiempo. 

.4.6. El Derecho 

a) Concepto y objeto de estudio 

Se define al Derecho como el conjunto de nor mas jurídicas que tienen como propósito cen tral regular la vida del hombre dentro de la so ciedad, estableciendo para ello derechos, de beres y sanciones. Históricamente, el derecho aparece asociado a la aparición del Estado, toda


70 Jose MART/N MONTOYA CONTRERAS Ilustración. Fabricio Vanden Broeck 


vez que es este último el que lo hace vigente y se encarga de ponerlo en marcha. Los dife rentes intereses de los hombres y grupos so ciales hacen imprescindible la regulación de una serie de normas que permitan establecer 

los límites entre los derechos y los deberes que corresponden a los miembros de un colectivo social, con el fin de evitar las dificultades, con flictos, discrepancias y desacuerdos que se dan entre los individuos. 

El término norma es sinónimo de regla de conducta, de ello se deriva que no todas las 

normas atañen al derecho. En tanto las nor mas jurídicas regulan los derechos y deberes de los individuos dentro de la sociedad, este tipo de normas se distinguen de otras normas, como por ejemplo las morales, religiosas y 

sociales. Las diferencias existentes entre és tas estriban principalmente en el origen de don de emanan sus obligaciones y el tipo de san ciones que se derivan de su incumplimiento. 

Esquemáticamente, las diferencias entre las diferentes normas puede ejemplificarse de la siguiente manera:


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 71 

DIFERENCIAS ENTRE NORMAS MORALES, ORIGEN DE LAS TIPOS DE JURÍDICAS, SOCIALES Y RELIGIOSAS OBLIGACIONES SANCIONES 

Normas morales: Son normas de conducta moral Deriva del sujeto Remordimiento o cas que son aceptadas libre y conscientemente por el tigo interno de la con individuo dentro de la sociedad. ciencia 

Normas jurídicas: Son normas que expresan un Proviene del Estado Castigo penal (amo carácter coercitivo, esto es, se imponen por me- nestaciones, encarce dio de la fuerza que emana del Derecho. lamiento, multa) 

Normas sociales: Son normas convencionales, Deriva de costumbres Rechazo social, reglas de convivencia social, que entrañan obli- y convencionalismos ridículo social gaciones basadas en costumbres y 

convencionalismos. 

Normas religiosas: Son normas que suponen Proviene de la volun- Castigo divino (efec deberes y regulan el comportamiento de los fie- tad divina tuado en una vida les. Al seguir dichas nonnas, el individuo no ac- ultraterrena) túa libremente, sino de acuerdo a la autoridad re 

ligiosa expresada en mandatos divinos 

Las normas jurídicas, pues, se diferencian de las normas morales, sociales y religiosas, en tanto regulan el comportamiento exterior del individuo, su desobediencia entraña un castigo penal (coercitividad) y son heterónomas, es decir, su fuerza obligatoria proviene de una voluntad extraña al individuo (códigos penales, leyes formuladas por el Estado, etc).

72 JOSÉ MART/N MONTOYA CONTRERAS 

EL DERECHO SE CLASIFICA DE LA SIGUIENTE MANERA: 

Derecho Interno o Nacional Derecho Externo o Internacional 


Derecho 

Público 

Derecho Privado Derecho Social 

Ramas de reciente creación 

Derecho Constitucional 

Derecho Administrativo 

Derecho Penal 

Derecho Procesal 

Derecho Civil 

Derecho Mercantil 

Derecho Agrario 

Derecho del Trabajo 

Derecho de la Seguridad Social Derecho Fiscal 

Derecho Agrario 

Derecho Económico 

Derecho Marítimo 

Derecho Internacional Público Derecho Internacional Privado 


• Derecho Constitucional. Es el conjunto de normas que estudia la estructura del Esta do, así como sus poderes y facultades, las relaciones de éstos y las del Estado con los particulares. 

• Derecho Administrativo. Se ocupa de la administración pública y la organización y funcionamiento del Poder Ejecutivo. 

• Derecho Penal. En esta rama del Derecho los delitos, penas y medidas de seguridad son los principios fundamentales. 

• Derecho Procesal. Son las normas que re gulan los juicios que se llevan a cabo ante los tribunales. 

• Derecho Civil. Se trata de una rama de De recho Privado que se integra por normas que se ocupan de la persona, su familia, bienes, sucesiones, obligaciones y contratos. 

• Derecho Mercantil. Su objeto es regular el comercio y los comerciantes. 

• Derecho del Trabajo. Estudia las relacio nes entre trabajadores y patrones y la for 

ma como se resuelven los conflictos ante las autoridades laborales. 

• Derecho Agrario. Estudia las normas rela tivas al campo. 

• Derecho Económico. Este se ocupa de las normas que rigen la actividad económica de un país. 

• Derecho Aéreo. Estudia lo que se relacio na con el espacio aéreo, aeronaves y nave gación aérea. 

• Derecho Marítimo. Es el conjunto de nor mas que se ocupan de la navegación maríti ma y los distintos aspectos relacionados con el mar. 

• Derecho Internacional Público. Tiene por objeto regir las relaciones entre los Estados como sujetos de la comunidad internacio nal. 

• Derecho Internacional Privado. Tiene como materias de estudio la nacionalidad, el conflicto de leyes y condición de extranje ros.


Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 73 


b) Métodos del Derecho 

Se entiende por metodología jurídica a la que tiene por objetivo investigar una soluciónjurí dica, o sea una solución justa ante un proble ma concreto surgido de una sociedad históri camente determinada. Una investigaciónjurí dica sigue ciertas líneas generales que son: a) planteamiento, b) plan general de acercamien to a la solución, e) información metódica de los datos de tipo jurídico, así como de las valo raciones implicadas en el problema, d) cons trucción de la solución, y e) la formulación de la misma. ¿Cuáles son los métodos que se pue den utilizar en el Derecho? 

• Dogmático. Este basa su tesis en escuelas o corrientes del pensamiento que se han sucedido en el tiempo. 

• Exegético. Interpretación de un texto, do cumento o ley. 

• Sinóptico. Acude a la síntesis para presen tar el conjunto de una ciencia." 

5. Tendencias actuales hacia la integra ción del saber social: multidisciplina, interdisciplina y transdisciplina 

Como contrapartida a la tendencia creciente de particularización de las ciencias sociales, como ha quedado anotado líneas arriba, se han venido desarrollando en los últimos años un 

conjunto de esfuerzos de carácter "multidisci plinarios" e "interdisciplinarios" entre los científicos sociales tendientes a colaborar so bre temas comunes con el fin de confrontar formas distintas de abordar los problemas y sus respectivas conclusiones. Esto ha signifi cado en la práctica científica del campo de lo social, por un lado, abordar el estudio de un mismo fenómeno social desde diferentes pers pectivas disciplinarias, aportando cada una de ellas su propio punto de vista sobre el fenóme no en cuestión, conservando de este modo su 

515 Ibldem.; p. 109. 

propia especificidad ( lo que se conoce como multidisciplinal, y por el otro, la posibilidad de abordar un mismo objeto de estudio por diver sos científicos, Ilámense naturales o sociales, 

con el único propósito de compartir y confron tar conceptos, métodos, teorías, etc., para lo grar un conocimiento más profundo del objeto que el que proporciona la perspectiva discipli nar. 

Al esfuerzo orientado por propósitos que son comunes a los científicos sociales, llama remos aquí interdisciplinariedad, mediante la cual se establece una interacción entre dos o más disciplinas, lo que da como resultado una intercomunicación y un enriquecimiento recí proco y, en consecuencia, una transformación 

de los conceptos y de las metodologías pro pios. 

El trabajo multi e interdisciplinario se pre senta en este sentido como una de las alterna tivas que se ofrecen hoy en día ante el proble ma de la creciente especialización a que se han visto sometidas las ciencias sociales. In cluso, en los últimos años se empieza a hablar ya de transdisciplinariedad, que no es otra cosa que el tipo de investigación que se sitúa a un nivel de abstracción elevado y que tiene como característica central la utilización de teorías y conceptos que son comunes a todas las ciencias sociales. 

En este sentido, la transdisciplinariedad representa el nivel más alto de integración de las ciencias. En ella desaparecen los límites entre las diversas disciplinas y se construye un sistema total que sobrepasa el límite de las re laciones e interacciones entre esas disciplinas en pro de la unidad científica. 

Esto último ha implicado que en las cien cias sociales, el conocimiento se esté encami nando hacia la reestructuración de las fronte ras disciplinarias, como consecuencia de los 

esfuerzos inter y transdisciplinarios que actual mente se llevan a cabo. En este sentido, estas


74 JOSI: MART/N MONTOYA CONTRERAS 


transformaciones efectuadas en el campo de lo social están obligando a revisar la fragmen tación y separación erigidas entre las diferen tes disciplinas sociales. Hoy más que nunca, sobre todo los científicos sociales, han acaba do por reconocer que las fronteras disciplina rias no pueden romper las articulaciones exis tentes que se dan entre los objetos de estudio que se manifiestan en la realidad social. En 

este contexto, por ejemplo, científicamente ya no resulta legítimo que los sociólogos tiendan a considerar de manera exclusiva a la sociedad' como su unidad básica de análisis, los antropólogos a la cultura, los politólogos al Estado-nación y los economistas a la econo mía nacional. En esta misma perspectiva, el ser histórico ya no resulta propiedad exclusiva de las personas llamadas historiadores, sino que 

es obligación de todos los científicos sociales. De igual forma, las cuestiones económicas re sultan centrales para cualquier análisis de la sociedad contemporánea, marcada esta última por los procesos mundiales de globalización, la 

competitividad internacional y el libre merca do. 

De acuerdo con todo esto que hemos mencionado, las fronteras disciplinarias no constituyen hoy en día monopolios de la sabi duría ni zonas de conocimientos reservadas a las personas con determinada especialización disciplinar (sociólogos, historiadores, antro pólogos, economistas, etc.). Debido a la arti culación creciente que se manifiesta entre las distintas disciplinas, el diálogo y la interacción entre ellas resultan benéficas para compren der e intervenir en un mundo cada vez más complejo. En este sentido, es conveniente y fructífero que las mismas ciencias sociales re nuncien un poco a su pronunciado espíritu monodisciplinario para dar paso a colaboracio nes de carácter transdisciplinarias, como una forma de ampliar el marco de comprensión de 

los problemas más candentes que manifiestan las sociedades contemporáneas. 


Sintetizando lo anteriormente expuesto, podemos decir que los diferentes grados de integración de las distintas disciplinas sociales se puede expresar del siguiente modo: 

, c"'·· , 

fPISCIPL~J\ (Sáber~~pecializaM· 

'que enfocáunohjeto deestugio sin 

traspasar sus Pfopiasfronteras).'·' ' 

. .. . 

INTERDISCIPLINA ( Refiere a la interacción existente entre dos o más 

disciplinas; interacción que puede irde lashnple comunicación de las ideas 

hasta la integración mutua de conceptos, metodologías; categorías; técni 

cas, etc.).' ." . 

TRANSDISCIPLINA (Significa'elnivelmáximo de integraciónde las ciencias;es abierta y trasciende el campo de las ciencias exactas, lrppulsáridolasa comUni¿ars~y reconciliarse no sólo con las humanidades y las ciencias sociales, sino incluso con el arte, Ia'literatura y la poesía).'········

Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 75 

ACTIVIDAD No. 1. CONCEPTOS CENTRALES A RECORDAR 

Para aumentar tu vocabulario, busca el significado de los conceptos 

más importantes que aparecieron en esta unidad: 

O Capitalismo O Legitimación O Interacción social O Formación Social O Orden O Cuantitativo 

O Modo de producción O Hechos O Cualitativo 

O Inducción O Materialismo histórico O Poder 

O Deducción O Socialismo O Relaciones de poder O Empirismo O Determinismo O Burocracia 

O Racionalismo económico O Democracia 

O Enciclopedismo O Estructura económica O Heteronomía 

O Burguesía O Superestructura O Etnografia 

O Proletariado O Cosmogonía O Estado 

O Clases sociales O Hecho histórico O Multidisciplinariedad O Feudalismo O Heurística O Interdisciplinariedad O Siglo de las O Inferencia O Transdisciplinariedad Luces-Iluminismo O Capital

76 JOSÉ MART/N MONTOYA CONTRERAS 

ACTIVIDAD No. 2. LOS CONDICIONAMIENTOS TEÓRICOS Y SOCIOPOLÍ TICOS QUE HICIERON POSIBLE EL SURGIMIENTO DE LAS CIENCIAS SO CIALES EN EL SIGLO XIX 

Por equipos, dar un repaso a la Segunda Unidad, y en sesión tipo plenaria, presentar un cuadrante en donde se expresen los aspectos teóricos y sociopolíticos que en el siglo XIX, posibilitaron el surgimiento de las ciencias sociales. 

CONDICIONAMIENTOS 

TEÓRICOS SOCIOPOLÍTICOS

Introd. a las Ciencias Sociales y Humanidades 77 

ACTIVIDAD No. 3. CONFRONTACIÓN DE LOS PARADIGMAS DE INTERPRE TACIÓN DE LO SOCIAL DE COMTE Y MARX 

Aspectos a comparar Similitudes Diferencias 

• Conceptos de orden, evolución y 

revolución 

• Leyes del desarrollo social 

• Requisitos de la ciencia social 

(su cientificidad) 

• Carácter positivo, objetivo, evolu 

tivo y relativo de los fenómenos 

sociales 

• La unidad del saber social 

• Carácter de clase de la ciencia 

social 

• La posibilidad de una teoría ge 

neral de las ciencias sociales

78 Jos~ MARTfN MONTOYA CONTRERAS 

ACTIVIDAD No. 4. INTERACTUANDO CON LOS CIENTÍFICOS SOCIALES 

Para el desarrollo de esta actividad se requiere de la conformación de 6 equipos de alum nos que por separado puedan entrevistar a un historiador, un economista, un sociólogo, un politólogo, un antropólogo y un abogado. Se trata de que, mediante un guión de entrevista, puedan llegar a formular un conjunto de preguntas y registrar las respuestas que los científicos sociales de su comunidad puedan proporcionar en torno a cuestiones como: 

• ¿Cuál es su profesión inicial? 

• ¿Cómo define a la ciencia social en la que fue formado? 

• ¿Qué requisitos considera que son básicos para desempeñarse como un buen profesio nal de la ciencia correspondiente? 

• ¿Cuál es el objeto de estudio de su disciplina? ¿En cuáles de sus principales aspectos ha centrado su actuación profesional? 

• ¿Qué métodos de investigación ha empleado que más se utilicen en su disciplina? 

• ¿Cuáles serían algunas de las problemáticas sociales y las metodologías correspondien tes a su disciplina que más se están presentando e investigando, o dejando de investigar en nuestros días? 

• ¿En qué radica la utilidad científica y social que cobra hoy en día la disciplina que cultiva, en tanto profesional de las ciencias sociales? 


Una vez realizada esta actividad, los alum nos harán una puesta en común de los resulta dos obtenidos, y, bajo la coordinación del pro fesor, arribarán a un ejercicio de comparación 

entre los aspectos teóricos analizados en la cla se y la práctica científico social declarada por los profesionales de las ciencias sociales en trevistados. Como producto de aprendizaje de 

esta actividad, los alumnos, en sus respectivos equipos, harán una síntesis por escrito que re coja central mente aspectos relativos a lo indi 

cado en el libro de texto como Concepto, objeto de estudio y metodologías de las disciplinas sociales y las representaciones personales que tienen los científicos sociales entrevistados.


Introducción a las Ciencias Sociales y Humanidades
INSTITUTO MOCTEZUMA (GEM) 11 noviembre, 2021
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Las Ciencias Sociales, sus principales características.
Breve referencia al surgimiento de las Ciencias Sociales.